Desde la jornada de ayer, el cielo de la Península Ibérica presenta un aspecto turbio, blanquecino. La causa: una importante advección polvo de origen sahariano impulsado por fuertes vientos del Sudeste que soplan desde el sábado en todos los niveles de la atmósfera.
Como muestra de la escasa visibilidad reinante estos días, el vídeo time-lapse que encabeza la noticia nos muestra cómo fue el amanecer en Málaga hoy 22 de febrero de 2016. En las dos horas y medias de filmación, el sol no se hizo visible en el cielo hasta que habían transcurrido 40 minutos desde su salida en el horizonte, debido a que la altísima concentración de polvo entre el observador y la zona más baja de la atmósfera. Os contamos más detalles de esta situación a continuación.
Una concentración de polvo muy elevada
Según el Barcelona Dust Forecast Center, gestionado conjuntamente por AEMET y por el Barcelona Supercomputing Center, la concentración de partículas en nuestra atmósfera es tal que las deposiciones de polvo son superiores a los 10 miligramos por metro cuadrado.
Amanecer en Málaga, una secuencia del vídeo que encabeza la noticia
Las animaciones de la concentración de polvo en la atmósfera que nos proporciona el BSC, nos sirven para conocer la importancia de la advección de polvo sahariano, tanto en intensidad como en superficie afectada.
La siguiente animación satelital de los últimos días resalta en tonos fucsia las áreas con más concentración de polvo en la atmósfera.
La baja canaria responsable
La borrasca que ha afectado a Canarias el fin de semana y la posición de los centros de altas presiones sobre el Suroeste de Europa, han provocado que fuertes vientos a todos los niveles de la atmósfera transporten toneladas de polvo sahariano a la Península Ibérica.
Origen del polvo: Movimientos verticales a salida del chorro en altura. Flechas y colores: viento y T en 850hPa … pic.twitter.com/ILqwjNqL0H
— AEMET_Andalucia (@AEMET_Andalucia) febrero 21, 2016
A consecuencia de ello, las pocas precipitaciones que se han registrado en las últimas horas han ido acompañadas de polvo, coloreando las calles, vehículos e incluso la nieve de ese peculiar tono tan característico en estas situaciones…
Abajo a la drcha puede verse la nieve «roja» caída hoy en #Cerler x el polvo sahariano @tiempobrasero @lasextameteo pic.twitter.com/2ULufKeaeL — Khurp Benasque (@KhurpBenasque) febrero 22, 2016
Desde el espacio
La advección sahariana no ha pasado inadvertida para los tripulantes de la Estación Espacial Internacional… ni para las fotografías satelitales que cada día nos envía el satélite Terra de la NASA:
A large cloud of sand and dust hangs over #Spain and #Portugal today #Principia pic.twitter.com/D8DJ88kvrO
— Tim Peake (@astro_timpeake) febrero 21, 2016
Febrero un mes propicio para advecciones del Norte… no del Sur
No es una situación anómala. Cada año recibimos alrededor de tres incursiones de polvo sahariano similares, aunque llama la atención en este caso que ha sucedido en febrero, un mes en el que habitualmente esperamos advecciones de aire muy frío del otro extremo del Planeta: del Ártico o de Siberia.
Curiosamente, como os hemos mostrado en nuestro foro canario, mientras el polvo sahariano llegaba a la Península, en las Islas Canarias veíamos estampas como esta que nos muestra al Teide cubierto de una gran nevada…
Evolución en los próximos días
Afortunadamente, esta situación tiene las horas contadas y en pocas horas el polvo sahariano será barrido de nuestra atmósfera. Llegan nuevas borrascas atlánticas trayendo consigo un aire más frío, húmedo y limpio.
Si las previsiones no hierran, entre el miércoles y el jueves la lluvia visitará casi toda la Península Ibérica y posteriormente, el fin de semana, una profunda borrasca dejará un tiempo invernal en buena parte de España: la lluvia, la nieve, el frío y el viento darán que hablar.
Si quieres ampliar la información a este respecto, consulta este enlace de nuestro foro de debate.
miren señores el cambio climatico es un hecho ciclico que se da cada cierto tiempo,el hombre puede camnbiar ciertos patrones cortando bosques contaminando etc si pero de ahi a que provoque el deshielo de los polos va un trecho,al deforestar puede desertizar ciertas zonas,puede provocar smog pero poco mas,aqui en sevilla es normal que en mayo haga verano.el año pasado hizo 43 grados a la sombra en toda la campiña sevillana,por mucho que la aemet se empeñe en decir menos,por cierto desde que lo han actualizado no dan pie con bola,el fin de año del 31 dieron en sevilla diez grados de minima e hizo 18,el cuatro de enero callo el diluvio universal y ni si quieran daban agua,el colmo es el manejo pesimo de la nueva pagina con lo manejable que era la antigua.en fin señores no se alarmen,cada cierto tiempo vienen episodios raros como los del cantabrico porque aquí no nos inmutamos porque la media de mayo sea la de julio, o en enero haga 24 grados algun dia cosa habitual. A veces pasa y a veces pasa también que en mayo caigan 100 litros y no pasa el mercurio de 27 grados en todo el mes.Cuidemos nuestra madre tierra,dejemos de quemar bosques,y haremos de este mundo un mundo mas limpio y sano que es lo único que esta en nuestra mano,lo demás se lo dejamos a nuestro creador.
Raul,eso de «calor extremisimo» suena a catastrofismo barato e irreal.Ha habido anomalias positivas de temèratura si,pero eso de calor extremisimo,no que hubiese habido 30 grados en diciembre o enero (lo de los 30ºC en el cantabrico te lo has sacado de la manga).Un año de anomalias si ¿y? tu mensaje tiene un transfondo claro,el calentamiento antropogenico (supuesto) o ¿tal vez variabilidad natural? y el ¿desastre donde está a parte de en tu mente? por que que yo sepa no está habiendo un apocalipsis ni es el fin del mundo.Un poco de objetividad a la hora de comentar no viene mal…….
Una más, de tantísimas anomalías que venimos registrando en el último año. No es normal que haya incursiones de aire sahariano en pleno invierno, sino que deberían venir del Norte. No es normal haber padecido durante noviembre, diciembre y enero ese calor extremísimo de manera ininterrumpida. No es normal que en plenas Navidades en el Polo Norte llegase una ola de calor que hizo que ni helase, ni tampoco lo es que los montes cántabros, en vez de cubiertos por la nieve, estuviesen ardiendo por los cuatro costados a 30 grados de temperatura. Venimos, desde hace casi un año, padeciendo un clima hiper-extremo, auténticamente desértico. Lo que estamos viviendo se parece a las previsiones más agoreras de los ecologistas… para el año 2.100.