Una nube horrible: pirocúmulo del incendio de Málaga

 

31.08.12. De nuevo, la combinación de la meteorología con la miseria humana, ha provocado un incendio devastador en España. 2012 será recordado como un año catastrófico en este sentido. Ayer, soplando intensos vientos terrales (cálidos y secos) al caer la noche saltó el fuego en Barranco Blanco, Coín, Málaga. A primera hora de la tarde del viernes, una persona fallecida, varias heridas, más de 1.200 ha de incalculable valor ecológico calcinadas, animales achicharrados… Y el fuego sigue activo. Como prueba la nube más horrible que podemos ver fotografiada: un enorme pirocúmulo se apreciaba sobre el municipio de Monda este mediodía.

Las condiciones meteorológicas de ayer tarde eran pésimas para el monte. La estúpida e irracional idea del pirómano encendió una mecha imposible de apagar.

La bajísima humedad relativa, en torno al 15 % y el viento intenso del Noroeste propagaron pronto el fuego. A las 20 h aún se registraban en torno a 31/33 ºC en la zona. Se trata del efecto Foëhn que sufren las masas de aire al superar las barreras montañosas que separan a la C. Valenciana del resto de la Península Ibérica, de modo que pierden humedad y se recalientan por un proceso termodinámico que se denomina «compresión adiabática».

Una nube horrible: pirocúmulo del incendio de Málaga

Posteriormente, el viraje brusco del viento a Levante hizo propagar el fuego en la madrugada, sin la acción de los medios aéreos de extinción a grandes extensiones.

Estos cambios de viento en la Costa del Sol, suelen traer varias horas de intensas rachas, como si se tratasen de mini-galernas, que llegaron a los 60 Km/h, extendiendo el incendio en un frente de 20 Km…

El enorme calor desprendido de un incendio en una atmósfera algo inestable como la de hoy: formación de pirocúmulos, o nubes convectivas  que se nutren del calor del incendio. En condiciones adecuadas, pueden evolucionar a cumulonimbos, o nubes de tormenta, generando rayos y tormentas secas que pueden generar a su vez nuevos focos de incendio.

Desde luego, el penacho que se observa en la imagen tiene origen en el foco incendiario a la izquierda de la misma pero, si miramos con atención la foto, se observa que el color oscuro del humo se convierte en blanco en la parte superior.

La parte del penacho que aparece en color blanco, exactamente ¡es una nube! Ya hemos hablado de este tipo tan particular en numerosas ocasiones. ¡Se trata de un pirocúmulo!

Una nube horrible: pirocúmulo del incendio de Málaga

Una nube horrible: pirocúmulo del incendio de Málaga

Una nube horrible: pirocúmulo del incendio de Málaga

Los pirocúmulos son nubes que se forman a partir del calor originado en los incendios, especialmente los forestales, de grandes dimensiones. Dependiendo de la estabilidad atmosférica, estas nubes son capaces de adquirir un mayor o menor desarrollo. Incluso si la atmósfera es inestable, o condicionalmente inestable, los pirocúmulos pueden convertirse en poderosas nubes tormentosas y producir aparato eléctrico que puede dar origen a nuevos incendios.

Como prueba de la enorme altitud que adquieren este tipo de nubes, el radar de lluvias de AEMET en Málaga, está dando desde ayer ecos falsos, como si reflejara precipitación bajo estas enormes columnas de humo:

Una nube horrible: pirocúmulo del incendio de Málaga

No es la primera vez ni la última que ocurre. En 2009 recordamos el caso de Zaragoza. En aquél caso, se pudo formar una pirosupercélula. Algo realmente monstruoso. O hace unas semanas en Segur de Calafellel, Tarragona…

Confiemos en que los valientes bomberos, técnicos forestales, militares, policías, voluntarios… consigan atajar este y otros incendios que a esta hora asolan nuestra geografía. Nuestro reconocimiento y agradecimiento a su incalculable trabajo y esfuerzo.

Una nube horrible: pirocúmulo del incendio de Málaga

Si quieres ampliar esta información, consulta este hilo de nuestro foro de debate en el que estamos haciendo un seguimiento exhaustivo de este pavoroso incendio.