El agujero de ozono sobre el Polo Sur no se cerrará al menos hasta 2070, según los últimos datos que maneja la NASA
El agujero de ozono sobre el Polo Sur no se cerrará al menos hasta 2070, según los últimos datos que maneja la NASA.
Precisamente, el pasado invierno fue más frío de lo normal en aquella región del Planeta y esto ha provocado que esta temporada sea más grande y profundo que en los últimos años.
Según las estimaciones de la agencia espacial, se trataría del décimo tercero mayor desde que se tienen datos fiables (1979).
El agujero de ozono no se cerrará hasta 2070
Aunque la mayoría de las prescripciones que se propusieron en el Protocolo de Montreal, que entraron en vigor en 1989, se están llevando a cabo, la recuperación está siendo más lenta de lo esperado.
Años atrás, se estimaba que sobre el hemisferio norte y el ozono de latitud media se recuperarían completamente para la década de 2030, seguidos del hemisferio sur en la década de 2050 y de las regiones polares en 2060.
Pero, esto no es así, y en los últimos años se está observando una ralentización en el ritmo de recuperación.
Un invierno de 2021 malo para el ozono
Las observaciones de la NASA determinaron que las temperaturas (más frías que la media en esas fechas) y los fuertes vientos en la estratosfera que rodea la Antártida contribuyeron a que el agujero de ozono alcanzara un máximo de 24,8 millones de km² este invierno.
Sin el Protocolo de Montreal, este agujero habría sido bastante mayor.
La agencia estadounidense estima que, si los niveles de cloro atmosférico procedentes de los CFC fueran tan altos ahora como a principios de la década de 2000, el agujero de ozono de este año habría sido unos 4 millones de km² mayor.
Ciclo anual del agujero de ozono
Durante la temporada de primavera del hemisferio sur (agosto-octubre), el agujero de ozono sobre la Antártida aumenta de tamaño, alcanzando un máximo entre mediados de septiembre y mediados de octubre.
Cuando las temperaturas altas en la atmósfera (estratosfera) comienzan a subir a fines de la primavera del hemisferio sur, el agotamiento del ozono se ralentiza, el vórtice polar se debilita.
Y finalmente se descompone, y para fines de diciembre los niveles de ozono vuelven a la normalidad.
El agotamiento del ozono
Como hemos explicado en otras ocasiones, la capa de ozono estratosférica se encuentra a 25 kilómetros de altitud aproximadamente y nos protege de los rayos ultravioleta nocivos del Sol.
El agotamiento del ozono, se produce todos los años (de forma natural) durante la primavera del hemisferio sur, debido a las temperaturas extremadamente frías de la estratosfera y de forma artificial y acelerada.
También lo hace por la presencia de gases en la atmósfera que destruyen el ozono, como el cloro y el bromo.
El aumento de los niveles de cloro en la atmósfera desde la década de los 1980 junto con uso de los gases llamados cloroflourocarbonados (CFC) se formó un descenso en la densidad de la capa de ozono que cubre la Antártida.
Desde 1980, este agujero se expande durante la primavera del Hemisferio Sur (entre agosto y septiembre) y se reduce durante el otoño periódicamente.
Gracias a la prohibición internacional de este tipo de compuestos químicos, la capa de ozono se ha ido recuperando lentamente.
La capa de ozono protege a la Tierra de la peligrosa radiación ultravioleta que procede del sol y que puede causar cáncer de piel.
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