El agujero de ozono alcanzó una superficie de 24 millones de Km2
El agujero de ozono antártico ha alcanzado en 2020 una de las mayores extensiones de las que se tienen constancia.
Durante el invierno del Hemisferio Sur, experimentó un crecimiento súbito a partir de mitad de agosto alcanzando una superficie de 24 millones de Km2 aproximadamente en el arranque del mes de octubre.
Ya ha empezado a descender, ha perdido 1 millón de Km2, como consecuencia del arranque de la primavera en aquella parte del Planeta.
Muy por encima del promedio de la última década
El dato es negativo, de hecho, se trata de un valor muy por encima del promedio de la última década y su superficie se extiende aún por la mayor parte del continente antártico.
El valor más bajo estimado según el Ozone Watch de la NASA fue de 95 unidades Dobson el pasado 1 de octubre.
Aunque como indicábamos, en estos momentos el agujero está ya en fase de disminución.
Los meteorológicos afirman que el gran agujero de ozono en 2020 ha sido impulsado por un vórtice polar fuerte, estable y frío, que mantuvo la temperatura de la capa de ozono sobre la Antártida constantemente fría.
Existe una gran variabilidad en la extensión del agujero de ozono
Según indican los expertos del ECMWF existe una gran variabilidad en la medida en que se desarrollan los eventos de agujero de ozono cada año.
Por ejemplo, este de 2020 se parece bastante al de 2018, que también fue un agujero bastante grande.
Ambos quedan en el top 15 de los agujeros mayores estimados en las últimas décadas.
Y entremedias tuvimos al año 2019, un agujero de ozono inusualmente pequeño y de corta duración, que fue impulsado por condiciones meteorológicas especiales como ya os informamos meses atrás.
Ciclo anual del agujero de ozono
Durante la temporada de primavera del hemisferio sur (agosto-octubre), el agujero de ozono sobre la Antártida aumenta de tamaño, alcanzando un máximo entre mediados de septiembre y mediados de octubre.
Cuando las temperaturas altas en la atmósfera (estratosfera) comienzan a subir a fines de la primavera del hemisferio sur, el agotamiento del ozono se ralentiza, el vórtice polar se debilita.
Y finalmente se descompone, y para fines de diciembre los niveles de ozono vuelven a la normalidad.
El agotamiento del ozono
Como hemos explicado en otras ocasiones, la capa de ozono estratosférica se encuentra a 25 kilómetros de altitud aproximadamente y nos protege de los rayos ultravioleta nocivos del Sol.
El agotamiento del ozono, se produce todos los años (de forma natural) durante la primavera del hemisferio sur, debido a las temperaturas extremadamente frías de la estratosfera y de forma artificial y acelerada.
También lo hace por la presencia de gases en la atmósfera que destruyen el ozono, como el cloro y el bromo.
El aumento de los niveles de cloro en la atmósfera desde la década de los 1980 junto con uso de los gases llamados cloroflourocarbonados (CFC) se formó un descenso en la densidad de la capa de ozono que cubre la Antártida.
Desde 1980, este agujero se expande durante la primavera del Hemisferio Sur (entre agosto y septiembre) y se reduce durante el otoño periódicamente.
Gracias a la prohibición internacional de este tipo de compuestos químicos, la capa de ozono se ha ido recuperando lentamente.
La capa de ozono protege a la Tierra de la peligrosa radiación ultravioleta que procede del sol y que puede causar cáncer de piel.
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