Los Alpes más verdes

Los Alpes están casi un 80% más verdes que hace 40 años por la acción del calentamiento global

Los Alpes están casi un 80% más verdes que hace 40 años por la acción del calentamiento global según un estudio realizado por un equipo de investigadores de las universidades de Basilea y Lausana (Suiza).

El estudio ha examinado imágenes satelitales obtenidas entre 1984 y 2021 y ha corroborado un importante aumento de la cubierta vegetal en las últimas décadas.

Los Alpes más verdes

Los científicos indican que este es un efecto más del calentamiento global del planeta.

Un hecho que no solo afecta a las regiones árticas o antárticas, sino a las zonas más altas de la Tierra que están sufriendo un retroceso de sus superficies heladas.

Un 77% más de vegetación

El trabajo nos informa que la vegetación por encima de la línea de los árboles ha aumentado un 77% desde 1984.

Al mismo tiempo, ha disminuido ligeramente la capa de nieve.

Para llegar a estas conclusiones los investigadores analizaron datos e imágenes satelitales de alta resolución de Landsat sobre tendencias espaciales y temporales de la producción de la cubierta de nieve y la vegetación entre 1984 y 2021.

En el trabajo se recoge que los Alpes se están volviendo más verdes dado las plantas están colonizando nuevas áreas. Además, la vegetación generalmente se está volviendo más densa y alta.

Este incremento de la biomasa vegetal es una respuesta a la subida de las temperaturas y sobre todo, a un cambio en el patrón pluviométrico.

Las lluvias son más copiosas y las nevadas menos intensas que años atrás.

Menos diversidad

Puesto que las plantas alpinas están acostumbradas a vivir en condiciones climáticas extremas, la suavización térmica está provocando que muchas especies endémicas estén en franco retroceso.

En cambio, ganan terreno otras más habituales en altitudes más bajas o medias.

Menos cambios en la capa de nieve

A diferencia de la vegetación, la extensión de la capa de nieve por encima de la línea de árboles solo ha cambiado ligeramente desde 1984.

Aunque, en ciertas zonas, encontraron que la superficie nivosa había disminuido significativamente en casi un 10%, lo que sí sería una tendencia más preocupante.

Además, hay que tener en cuenta el efecto albedo: las montañas más verdes reflejan menos luz solar y, por lo tanto, conducen a un mayor calentamiento y, a su vez, a una mayor reducción de la capa de nieve reflectante.

Es decir, este reverdecimiento puede acelerarse por sí mismo debido a este proceso.