El tiempo seguirá estable en los próximos días en España. El Calentamiento Súbito Estratosférico ha tenido lugar, pero de momento no se observa que esa situación propicie un vuelco atmosférico en nuestro entorno.
Mario Fernández nos hace un análisis sinóptico para los próximos días, en los que destacará la llegada de una advección de aire polar continental, seca, que hará bajar aún más la temperatura en muchas regiones.
Tras el Calentamiento Estratosférico…
Una semana más puede hablarse del dominio de altas presiones a nivel de la superficie, aunque de cambios a niveles medios y altos que serán mucho más sensibles y marcados en la mitad este peninsular y, dentro de esta, en el cuadrante nordeste.
La situación de dominio de las altas presiones, como se recordará, se inició el pasado mes de diciembre y se ha mantenido con pocas alternativas a lo largo y ancho del pasado mes prolongándose hasta los primeros días de este 2019 que acabamos de comenzar.
En Navidad se inició un CSE cuyas consecuencias en nuestro panorama meteorológico están aún por determinar.
Índices AO y NAO
En las predicciones de la NOAA de los índices de la NAO y la AO puede observarse lo siguiente:
En el caso de la AO sí podrían observarse las consecuencias de dicho CSE en una unanimidad de los distintos ensembles en marcar una tendencia negativa pero la NAO no se ve, por contra, arrastrada a descender como sería de esperar para nuestros intereses manteniéndose neutra o ligeramente positiva.
Esto implicaría que la diferencia de presión entre las Azores e Islandia se mantendría tal como lo ha estado haciendo durante buena parte del mes de diciembre: esto es, fortalecimientos y debilitamientos del anticiclón azoriano y su dorsal aunque sin comprometer de manera seria la integridad dinámica del mismo.
Pulsación de aire frío continental
A la vista de las predicciones de dichos índices, uno se siente tentado a suponer que las cosas continuarían igual que en diciembre si dichas predicciones no cambian y aquí cambios significan que el descenso de la AO debería arrastrar al de la NAO.
Cambios que fuesen más allá de una simple «pulsación de aire frío continental» como la esperada para dentro de unos días.
Si hay una cosa complicada en Meteorología es establecer causas eficientes porque, en general, cualquier causa que se quiera rastrear para hacerla responsable de unos cambios sensibles en las condiciones atmosféricas, suele ser una suma de causas previas o si se puede rastrear una sola causa, esta causa es causa porque encuentra en su camino una serie de condicionantes que la favorece y tal es el caso que nos ocupa en esta «pulsación de aire frío continental».
Análisis sinóptico actual
Echemos un vistazo al panorama sinóptico a día de hoy tanto a nivel de superficie como a niveles altos:
Puede observarse como nos encontramos en una situación en «omega» con dorsal sobre la vertical del oeste peninsular y sendas bajas en los flancos occidental y oriental, respectivamente: una en el Atlántico, al oeste del archipiélago de las Azores y otra sobre el Mediterráneo oriental con sendos mínimos barométricos en superficie: uno sobre el Mar Egeo y la península de Anatolia (Turquía).
Las bajas, debido a esta situación en omega, circulan bastante por encima de los 60º de latitud norte. Nada nuevo se observa, pues, que haga pensar en un cambio.
Situación omega
Hay que prestar atención a los niveles altos. La situación, a mediodía de hoy, es la siguiente:
Dorsal al oeste peninsular, pero debido a la configuración del Chorro Polar y sus distintos juegos de ondas, dorsal también sobre la Escandinavia con eje un poco inclinado en dirección suroeste-nordeste.
Dicha dorsal no parece conectada con su homóloga del Atlántico, o sí. pero parece más relacionada con un fuerte chorro sobre Islandia que, a su vez, aparece relacionado con una vaguada sobre el sur de Groenlandia.
La propagación de dicha vaguada hacia el este producirá cambios significativos en la configuración del campo del geopotencial en los próximos días y, por ende, en la situación en «omega«.
Situación meteorológica actual
Si he puesto la situación prevista por el modelo del Centro Europeo en el nivel de los 300 hPa para la medianoche de hoy no es por capricho porque en dicho mapa, como en el del mediodía de hoy si bien de forma menos patente, puede observarse algunos gérmenes de cambios.
Lo más llamativo es que la vaguada prosigue su propagación hacia el este y la dorsal sobre Escandinavia continúa imperturbable.
Corriente abajo de dicha dorsal puede observarse una baja más o menos en el Mar Negro y un fuerte chorro asociado al ramal descendente de la dorsal sobre el golfo de Génova y el norte de Italia.
Altas presiones atlánticas
Sobre el Atlántico se cierra un anticiclón en altura y se propaga un máximo de viento, de nuevo corriente abajo de la dorsal asociada al anticiclón en altura sobre el Atlántico, sobre Normandía (puede observarse sobre esta región francesa un sombreado de tonos amarillos) a la vez que la isohipsa de cota 920 dam adquiere una pequeña curvatura ciclónica.
En el Mediterráneo más próximo, las isohipsas empiezan ya a adquirir cierta curvatura ciclónica. A 36 horas vista, puede observarse como dicho máximo de viento se ha propagado ya al Cantábrico oriental:
La curvatura ciclónica de la isohipsa de cota 920 dam dinámicos se ha propagado sobre el Mediterráneo más próximo y el nordeste peninsular donde las isohipsas empiezan a tener una curvatura ciclónica más acentuada.
Esta serie de consideraciones hacen pensar que en la propagación retrógrada de las ondas atmosféricas primero es la propagación de un máximo de viento o chorro y después llegará la curvatura.
Avanzamos en la semana
Es decir, se produce un desacople entre los campos de viento y geopotencial. Si seguimos avanzando el modelo unas 12 horas más, encontramos lo siguiente:
La curvatura ciclónica se ha acentuado bastante más hacia el sur peninsular y el campo de viento parece mejor acoplado al del geopotencial.
Entre tanto, nuestra vaguada se encuentra ahora sobre el sur de la península de Escandinavia y ha conseguido cerrar una diminuta baja acotada en 872 dam dinámicos obligando a la dorsal a estirarse hacia territorio ruso. A 60 horas vista:
Sin cambios a 60 horas vista
A 60 horas vista, parece que nada va a cambiar. El A sigue bien anclado en el Atlántico. Un fuerte chorro atraviesa las Islas Británicas, la dorsal sobre Rusia se consolida y todo parece indicar que la vaguada se ha profundizado y que interaccionará con la baja que se da sobre Ucrania y que afecta a todo el Mediterráneo oriental.
Al mismo tiempo y sobre el Mediterráneo occidental, las isohipsas se abren «en abanico». Se puede hablar de difluencia, de una apertura en delta.
En cualquier caso, dicha configuración favorece la caída de presión en superficie. Dicha caída de presión en superficie se hace notar de forma inmediata en el golfo de Génova donde se cierra un mínimo barométrico que tenderá a profundizarse horas más tarde:
A nivel de superficie los vientos son de clara componente norte sobre el tercio septentrional peninsular. Se podría seguir con las vicisitudes del Chorro Polar y de las interacciones entre bajas, vaguadas y demás, pero sería sobrecargar demasiado el análisis.
Debilitamiento de las altas presiones a 96 horas vista
Digamos solamente que, en uno de esos debilitamientos pasajeros del anticiclón y su dorsal, esta tenderá a «tumbarse» como se ve a 96 horas vista:
Y, como sabe cualquier aficionado, dicho tumbamiento facilita la retrogresión de las ondas con tal de suponer que el frente polar es una frontera elástica y que se deforma, cual una masa de harina para pan, respondiendo a los distintos empujes que las masas tropicales y polares ejercen entre ellas (recordemos a Mariano Medina que decía algo así como que las masas de aire nunca se mezclan, que son segregacionistas y partidarias del apartheid).
Advección de aire polar continental
El caso es que, a 120 horas vista, se inicia una advección de aire polar continental, una advección fría y seca que tendrá mayor incidencia cuanto más al norte y cuanto más al este:
Entrada muy fría y, como no, al proceder del nordeste, bastante seca. Aun así, a ver si la mesoescala favorece a zonas como el Cantábrico oriental donde podría nevar débilmente y a cota cero posiblemente.
Sería de cara al viernes cuando la irrupción de aire polar continental nos alcanzaría. Un vistazo a la media de las temperaturas a 850 hPa esperadas para este día:
Isotermas de hasta -8ºC a 850 hPa en zonas del Pirineo y del Ibérico. Cuanto más al oeste y al sur, tanto más a resguardo se estaría de esta «pulsación».
Y digo «pulsación» porque el asunto puede ser cuestión de un día, de dos días a lo sumo en ciertas zonas, ya que la retirada del aire frío comenzaría el mismo sábado:
Conclusión
Hay mucha consistencia entre la determinista y los ensembles en que sucederá así y podemos casi asegurar que el aire polar continental será sustituido, a niveles medios, por aire cálido y tropical procedente de la dorsal que empieza, de nuevo, a asomar el morro por el oeste peninsular.
Si bien dicha tendencia debería aún de terminar de confirmarse, aunque vista la tónica que ha mantenido todo diciembre y lo poco que llevamos de enero, invitan a pensar que sí.
¿Tienes alguna prueba que demuestre lo que dices? ¿En base a qué (datos, meses, presión del anticiclón) te basas para decir que durará lo que durará?
Lo que en otras ciencias sería impensable y descabellado, aquí todo el mundo es capaz de opinar sin ni siquiera molestarse en apoyar con datos lo que se afirma. Todo en base a recuerdos y sensaciones.
Este comentario mío iba para Jose Manuel Labella, fallo mío.
En cualquier caso, aclarar una vez más. No se han observado unas tendencias significativas en las precipitaciones en el conjunto de España. Es cierto que alguien puede echar de menos las borrascas atlánticas o las que entraban por el golfo de Cádiz, incluso se puede admitir aumento de las mismas en algunas zonas en detrimento de otras, pero aun con eso, no se ven disminuciones, sino una marcada tendencia periódica. No se ha observado que el cambio climático haya modificado el régimen de precipitaciones por nuestras latitudes, es algo bajo estudio y que requiere de bastante análisis de datos más allá de sensaciones . Eso no quiere decir que no hayan subido temperaturas (que lo han hecho) y que ahora la pérdida de humedad del suelo sea superior (que lo es), pero hay que distinguir entre lo que no admite discusión y lo que son sensaciones y pareceres (y a menudo deseos de que llueva, haga frío, etc…)
Fuente:
http://www.aemet.es/documentos/es/serviciosclimaticos/vigilancia_clima/resumenes_climat/anuales/res_anual_clim_2017.pdf
http://www.aemet.es/documentos/es/serviciosclimaticos/vigilancia_clima/resumenes_climat/anuales/res_anual_clim_2017.pdf
Un anticiclión tan fuerte como el que tenemos suele estar cinco o seis meses.Creo que tendremos un invierno frio y seco.Lo siento por las estaciones de esqui.
Si, al final tendrá que haber cambios. Pero ese no es el problema. El problema es que estos episodios anticiclónicos cuando se establecen cada vez duran más. Y solo acontecimientos extraordinarios lo alejan durante una temporada. Si no llega a ser por el CSE del año pasado, hubiéramos seguido bajo el anticiclón perenne. Las pocas lluvias que veamos serán las que el anticiclón deje pasar en momentos puntuales de debilitamiento. El cambio climático nos vuelve a recordar quién es el que manda aquí. Más vale que empecemos a gestionar mejor el uso del agua y a mejorar su almacenaje.
No obstante se lleva más de un mes anunciando unos posibles cambios que nunca llegan. Y con cambios me refiero a lluvias que estén dentro de la normalidad.
«El problema es que estos episodios anticiclónicos cuando se establecen cada vez duran más. Y solo acontecimientos extraordinarios lo alejan durante una temporada»
Supongo que habrás estudiado cada duración de los anticiclones desde … los años 70 ¿no? Pues enhorabuena pues ya sabes casi más que los que elaboran los servicios climáticos de AEMET. Siempre que hay períodos de sequía (que son independientes del CC) siempre nos creemos que éstos son cada vez peores. Y no, no hay datos que confirmen lo que dices. De hecho la evolución de las precipitaciones no marca ninguna tendencia destacable más allá de la variabilidad de las sequías mediterráneas. Por cierto te invito a buscar cuántos eventos de lluvias persistentes son provocados por CSE y cuáles no. Lo digo por esas afirmaciones gratuitas que tanto gustan al plañidero de la meteo y que son un constante rumor en las redes.
«Y no, no hay datos que confirmen lo que dices». De acuerdo. Me baso en mi percepción. Entonces, ¿me puedes demostrar que haya datos que confirmen lo contrario?. Entonces zanjaremos esta discusión.
¿Seguro que no está habiendo cambios de tendencia en el patrón de lluvias?. No me refiero a la cantidad total o a las medias, que no dan información suficiente a mi juicio. Me refiero a un análisis más detallado sobre su distribución en las últimas décadas.
No soy meteorólogo y por mi trabajo no voy a buscar series de datos desde los años 70, eso lo deben hacer otros. Dame un estudio que se haya hecho sobre este tema y entonces podremos continuar la discusión. Mientras tanto sigo sospechando que los episodios anticiclónicos son cada vez más duraderos.
Hola José Manuel.
A ver…. un anticiclón de 5-6 meses…
Saludos.