Los modelos meteorológicos lo llevan anunciando varios días, y ya lo tenemos a las puertas: un episodio de temperaturas anormalmente elevadas para la época del año.
Una advección de aire procedente de África provocará que los termómetros alcancen valores de pleno verano, pero hasta donde hemos podido investigar, no parece que vayan a alcanzar los valores extremos que alcanzaron en mayo de 2015.
La formación de una DANA al oeste de la Península, responsable
Aunque la advección de masas de aire cálido subtropical va a venir propiciada por una dorsal anticiclónica, será la formación de una Depresión Aislada en Niveles Altos, o DANA, al oeste de la Península, la responsable última.
Como ya sabréis, el aire alrededor de los sistemas de baja presión, en el Hemisferio Norte, gira al contrario del sentido de las agujas del reloj. De esta manera, al formarse la DANA, por su flanco oriental tiende a establecerse un ‘efecto de succión’ de las masas de aire cálido subtropical asentadas sobre el norte de África.
Esta especie de «succión», que quizás no es la palabra más adecuada, es la advección cálida. Es posible observar lo comentado, de forma gráfica, en los mapas contenido en el tuit superior. Muestran la altura geopotencial de 850 hPa y la temperatura en colores para ese mismo nivel. R
ecordemos que los 850 hPa equivalen a unos 1500 m. de altitud en una atmósfera estándar, y se toma como nivel de referencia en la evaluación y análisis de episodios meteorológicos en los que las temperaturas (por frías o por cálidas) son las protagonistas de los mismos.
Modelos como el GFS/NCEP prevén desviaciones de entre +14 y +16ºC a ese nivel. Unas anomalías extraordinarias, para el próximo días 4.
Temperaturas máximas por encima de los 30ºC
Según los datos que ofrece una vez más nuestro amigo, César Ballesteros, Meteorólogo de la Agencia Estatal de Meteorología y experto en el procesamiento de este tipo de mapas, los días 3 y 4 serán los más cálidos de este episodio.
Un episodio que, en principio, no parece que vaya a ser duradero.
Las anomalías positivas podrían extenderse en el tiempo, pero no serían demasiado exageradas, ni tan extremas como en otros años, como el de mayo de 2015. Es más, hacia mediados de mes, los modelos empiezan a intuir una fuerte normalización de las temperaturas, con la irrupción de una masa de aire frío polar.
Traducidos esos mapas a anomalías, se observar que estas serán generalizadas. En el peor de los casos, podrían estar entre +10 y +15ºC por encima de lo que sería normal para la época del año.
Sin embargo, en el caso de 2015, aunque algo más avanzado el mes, las anomalías estuvieron con desviaciones similares, pero de forma mucho más generalizada.
AEMET prevé ascensos generalizados de las temperaturas en los próximos tres días, para comenzar a iniciar un descenso por el oeste a partir del día 4.
Nota informativa de AEMET
A modo de resumen, con esta nota informativa de AEMET, se terminan de explicar todos los detalles referidos a este episodio de altas temperaturas, que de momento no ha sido calificada como ola de calor.
En el foro de debate tenemos abierto un hilo de seguimiento con información adicional.
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