El NSICD informa del peor registro de la banquisa ártica en 45 años

La banquisa antártica ha registrado su peor registro en los 45 años de observaciones satelitales, según informa el NSIDC (National Snow and Ice Data Center) de EE.UU.

Durante el presente verano austral se está observando, además, una tasa de pérdida de hielo marino mucho más rápida que en años anteriores.

El gran continente helado se había comportado muchos años atrás de forma opuesta a la banquisa ártica, pero ahora, en las temporadas más recientes, está mostrando una cara cada vez más preocupante.

El peor registro de la banquisa antártica en 45 años

Los datos del NSIDC indican que el pasado 22 de diciembre la banquisa antártica quedó a algo más de 500.000 kilómetros cuadrados por debajo del anterior récord, que databa de 2018.

Para ratificar el mal dato, hay que resaltar la tendencia negativa de que 4 de los 5 años más bajos para la última quincena de diciembre se han producido a partir 2016.

Zonas sin hielo o con baja densidad

En los mapas facilitados por el organismo estadounidense sobre el estado de la banquisa antártica a 3 de enero de 2023 observamos zonas críticas.

Gracias a los instrumentos meteorológicos de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), se observa una polinia (agujero en el mar de hielo) extremadamente grande extendiéndose por el Mar de Ross y gran parte del Mar de Amundsen occidental.

Además, se observan polinias en la bahía de Pine Island y en el sureste del mar de Weddell.

Por si no fuera poco, se han detectado extensas zonas de baja concentración de hielo marino en el mar de Weddell que acabarán derritiéndose, con casi toda seguridad, antes de que la banquisa vuelva a recuperarse al final del verano austral.

Temperaturas altas en la zona: causas del peor registro de la banquisa antártica

Para encontrar la explicación a este mal dato, desde el NSIDC nos informan de que se detecta una zona de temperaturas superiores a la media desde el mar de Weddell hacia el oeste hasta el mar de Ross y el este de la tierra de Wilkes.

En el aire, a una altitud de 925 milibares, las temperaturas estuvieron más de 1 ºC por encima de la media en toda la zona en noviembre y diciembre, y estuvieron por encima de 2 ºC respecto a la media en el Mar de Ross.

Un campo de vientos poco favorecedor

A todo esto hay que sumar que en los dos últimos meses se han registrado períodos de fuertes vientos circumpolares en la zona y una presión atmosférica inferior a la media sobre el continente, lo que ha provocado fuertes vientos del oeste a través de la península antártica.

Ambos efectos ha han traducido en que el deshielo a lo largo del hielo del este de la Península aumente debido a la aparición de temperaturas por encima de la media sobre el Mar de Weddell y a la canalización vientos de salida desde el continente, lo que facilita las apertura de las polinias.