La banquisa ártica registró en Enero de 2018 su peor dato desde que en 1979 empezara a medirse su superficie mediante observaciones satelitales.

Aunque el hielo marino del Ártico empezó el mes con buenos datos y durante los primeros días el balance era mejor que en enero de 2017, el crecimiento no fue tan sustancial conforme avanzaron las semanas y finalmente marcó su peor mínimo histórico.

Un 10 % por debajo del promedio 1981-2010

Según los datos del NSIDC de Estados Unidos, la extensión promedio mensual fue de 13,06 millones de kilómetros cuadrados o lo que es lo mismo, 1,36 millones de Km2 por debajo del promedio de 1981 a 2010, y 110,000 Km2 por debajo del mínimo mensual del récord anterior marcado precisamente en 2017.

Es decir, el dato de enero de 2018 quedó en aproximadamente un 10 % por debajo del promedio 1981-2010.

Comportamiento por regiones

Las observaciones satelitales y las realizadas desde las rutas marítimas o en las estaciones meteorológicas ubicadas por el Ártico indican que la superficie helada continuó por debajo de la media en los mares de Barents y Kara, así como en el mar de Bering. El borde del hielo se mantuvo casi constante a lo largo del mes en el mar de Barents mientras que se retiró ligeramente en el este del mar de Groenlandia.

En cambio la banquisa aumentó en el Golfo de San Lorenzo, frente a la costa de Terranova, en el este del Mar de Bering y en el Mar de Ojotsk.

Realizando una comparativa respecto a 2017, a finales de enero de 2018 la superficie helada era menos extensa en el mar de Bering occidental, el mar de Ojotsk y el norte de Svalbard y más extensa en el este del mar de Bering y en el golfo de San Lorenzo.

Una ganancia de 1,42 millones de Km2

En cualquier caso la banquisa ártica creció en el mes central del invierno meteorológico 1,42 millones de kilómetros cuadrados.

Este crecimiento se promedió a razón de 37.000 kilómetros cuadrados por día, cuando la tasa promedio es de 42.700 kilómetros cuadrados por día.

Evolución decadal

Por último, el informe del National Snow and Ice Data Center indica que en estos momentos, la tasa lineal de disminución de la banquisa ártica para enero es de 47.700 kilómetros cuadrados por año, lo que implica un ritmo de descenso de la banquisa ártica del 3,3 % por década.