Una borrasca excepcional azota California con Efecto Fujiwara
Hace un par de días, California sufrió el impacto de una borrasca excepcional. Y lo hizo sufriendo una extraordinaria transformación, con la interacción de dos centros depresionarios en un maravilloso Efecto Fujiwara.
Recordemos que, en años anteriores, California ha sufrido sequías históricas que llevaron al estado a situaciones límite. Sin embargo, hace meses que cambiaron las tornas, y ahora no deja de llover, fruto de la continua llegada de borrascas.
San Francisco, en el ojo de la tempestad
Las maravillosas imágenes que presentamos en esta noticia, fueron adquiridas el pasado 21 de marzo de 2023 por el satélite AQUA (sensor MODIS) de la NASA. Es posible visualizarlas a través de la aplicación Worldview.
En ellas, podemos observar cómo el ojo de la tempestad llega hasta San Francisco desde, como veremos, se tomaron maravillosos vídeos timelapse en los que se puede apreciar esa llegada.
Y si las imágenes estáticas son maravillosas por sí solas, aún lo es más la animación de estas en alta resolución.
CIRA responde a las siglas en inglés del Instituto Cooperativo para la Investigación en la Atmósfera (Cooperative Institute for Research in the Atmosphere). Es una institución de investigación científica en la Universidad Estatal de Colorado que opera bajo un acuerdo cooperativo con la NOAA.
Lógicamente, a pesar de que observamos la formación en el centro de la extraordinaria borrasca de una característica en forma de ojo, no se trataba de la llegada de un ciclón tropical. Era un ciclón extratropical, o una borrasca excepcional, por la transformación ocurrida en su centro.
Efecto Fujiwara de dos mesovórtices constitutivos del centro de la borrasca
Es lo más maravilloso ocurrido con el impacto de esta tempestad en la costa californiana.
Cambiando la animación de imágenes satelitales de alta resolución, por una animación de imágenes construidas a partir de datos radar, aparece la espectacular interacción.
Se trata de un Efecto Fujiwara ocurrido entre los dos mesovórtices constitutivos del centro de la gran borrasca.
Buscando el detalle más fino, con esta animación se consigue totalmente. Se distingue a la perfección la interacción de ambos mesovórtices, que terminan fundiéndose en uno sólo, que es el que alcanza San Francisco.
Borrasca excepcional: la llegada del ojo a San Francisco
Este tuitero estuvo pendiente de una webcam localizada en Pacífica, California, unas pocas millas al sur de San Francisco. Con las imágenes, generó este vídeo timelapse en que se aprecia perfectamente la llegada del ojo de la tempestad.
Así mismo, también se observa el cambio de dirección que llevan las nubes, asociado al movimiento del centro depresionario, y su circulación asociada.
Fenómenos severos asociados
El radio de acción de esta enorme borrasca se dejó sentir a lo largo un área muy extensa. Por ejemplo, en Los Ángeles, se registró un devastador tornado ayer, asociado a la inestabilidad residual de la borrasca, tras penetrar en tierra el día anterior.
Lo más terrorífico es que España lleva el mismo camino que California. Temperaturas aberrantes año tras año, decenas de meses sin llover, y cuando lo hace es torrencialmente y un sólo día al año, con las lluvias del año concentradas en una única semana a lo sumo, cuando no en un par de horas. Castellón, una provincia completamente verde de amplios pinares mediterráneos, en tan sólo unos meses se está convirtiendo en un solar con la roca madre completamente arrasada y al descubierto. Ya lo vimos el año pasado en Zamora, en Ávila, en Cáceres, en Salamanca, en Alicante, o en la propia Castellón. Al macroincendio que el verano pasado destruyó 20.000 hectáreas de bosques castellonenses, se suma éste que en pleno mes de marzo está exterminando el interior de Castellón. A estas horas ha quemado 3.000 hectáreas pero puede terminar que liquidar el resto de bosques que quedan en la provincia y dejarlos en una superficie próxima a 0 hectáreas. Súmese a esto una nula regeneración natural, porque para que los piñones y una nueva generación de árboles surja es preciso un régimen de lluvias que no sea idéntico al del sur de Argelia, que es lo que llevamos años padeciendo en la mayor parte de España. Y para culminar, unos políticos autonómicos y nacionales que prefieren gastar el dinero público en ponerle faldas a los semáforos que en reforestar, y unas ONGs ecologistas que ven a Franco en cada repoblación forestal, y que apuestan por dejar que se restaure todo de manera natural, obviando la escasez extrema de lluvias, y el régimen de macroincendios permanentes y con una recurrencia hiperextrema que calcina una y otra vez cualquier atisbo de mínima regeneración natural.
California se está llevando el «premio gordo» que nosotros solo pudimos disfrutar en diciembre…
No sé exactamente cuántos años seguidos de sequía hiperextrema ha padecido California. Posiblemente hayan sido casi una década, sino más incluso. Y la situación, como bien se describe en este post, ha llegado a ser completamente límite. Bienvenidas las lluvias, aunque lo hacen cuando las masas forestales de California son, mayoritariamente, un recuerdo, y cuando son decenas de miles de kilómetros cuadrados los que han quedado completamente desarbolados. Recuerdo haber leído que la tasa de mortalidad natural de los grandes bosques de sequoias milenarias es de sólo 5 ó 6 árboles que mueren al año. Pues bien, en sólo un año de macroincendios en plena sequía extrema, ardieron, muriendo, unas 300.000 sequoias, lo que supone el mayor exterminio jamás vivido por esta especie tan longeva. Desgraciadamente dudo mucho que California vuelva a tener nunca ni la décima parte de los bosques que tenía hace sólo unos años. Han sido demasiados años de incendios y sin caer una gota.