Se registran varios eventos de calentamiento estratosférico en la Antártida
Varios eventos de calentamiento estratosférico han tenido lugar en la Antártida en su último inverno, un hecho anómalo puesto que en el Polo Sur esta evolución atmosférica sucede una vez cada 5 años, aproximadamente.
Si en el polo norte estamos acostumbrados a que cada invierno se produzca (normalmente) más de un calentamiento en las capas más altas de la atmósfera, punto de partida en muchos casos para el cambio en la circulación de las borrascas en el hemisferio norte, la atmósfera del polo sur es más tranquila en este sentido y se suele mantener muy gélida todo el período.
Anómalos eventos de calentamiento estratosférico en la Antártida
Según recoge un informe hecho público por la NASA, el 7 de julio, las temperaturas en el centro de la estratosfera del polo sur aumentaron 15 °C, lo que supuso un récord para las temperaturas de julio más cálidas observadas en la estratosfera de la región antártica.
Allí, las temperaturas suelen rondar en esa época del año los -80 ºC.
Posteriormente, la atmósfera antártica se enfrió se enfrió el 22 de julio antes de volver a aumentar 17 °C el 5 de agosto.
Un calentamiento estratosférico nunca observado por los científicos
Este evento de julio de 2024 fue el calentamiento estratosférico más temprano jamás observado en los 44 años de registro de la GMAO, según informan los expertos en esta materia de la NASA.
Allí, el flujo de vientos del oeste girando alrededor del Polo Sur pueden alcanzar una velocidad de 300 Km/h conformando su vórtice polar.
Pero como ocurre en el otro polo del planeta, a veces ocurre algún hecho que interrumpe dicho flujo circumpolar simétrico de manera que los vientos se debilitan y la circulación modifica su forma.
Cuando esto ocurre, en lugar de tener una figura circular alrededor del polo sur, el vórtice polar se alarga.
Un mes de julio con un tiempo atípico en la Antártida
Además de producirse este evento estratosférico, desde la NASA nos informan de que en julio de 2024 se observó un tiempo anormal.
Por ejemplo, se registraron temperaturas superiores a la media en grandes áreas del continente antártico con desviaciones de más de 4 °C.
Además, para la región antártica en su conjunto, el mes empató con julio de 1991 como el quinto julio más cálido registrado.
En cualquier caso, desde la NASA no se atreven a atribuir el tiempo anómalo del hemisferio sur en invierno, incluida una tormenta de nieve en julio en Australia, con este calentamiento estratosférico repentino de julio.
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