¿Cuándo cambia el tiempo? Agricultores, ganaderos, aficionados a la meteorología y ciudadanos en general, desean que llueva ya de forma general y contundente, que llegue la primera otoñada del año y que el monte empiece a recuperarse de forma definitiva de la sequía estival.

Pero de momento no vislumbramos cambios importantes a la vista y solo aparece en el horizonte meteorológico el paso de una vaguada, para el próximo fin de semana, por la Península Ibérica.

Aún es pronto para saber con profundidad llegará a nuestra zona. A tan largo plazo no hay unanimidad en las cartas meteorológicas y es GFS el modelo que ve la situación más inestable. Mario Fernández nos cuenta cómo están las cosas en estos momentos.

Anticiclones y borrascas

José Luis Comellas en su obrita «El Tiempo en Sevilla» divide las secuencias del tiempo en la capital andaluza utilizando un símil hotelero: así habla de temporada alta, temporada media y temporada baja.

Temporada alta es aquella que comprende parte del otoño, todo el invierno y parte también de la primavera. En esta temporada alta, el protagonismo meteorológico lo toman los centros de acción puramente sinópticos: anticiclones y borrascas.

La temporada media podría calificarse de una temporada de transición y abarcaría las partes finales de la primavera y del otoño.

En esta temporada los grandes centros sinópticos se desdibujarían un tanto y el protagonismo meteorológico lo tomarían los niveles medios y altos con sus DANAs, sus bajas frías aisladas y las tormentas.

Ya la temporada baja correspondería a los meses puramente veraniegos donde, al menos por el sur y el centro peninsular los avatares meteorológicos se verían reducidos a su mínima expresión y dominaría el calor estival y, con suerte, alguna tormenta aislada que pudiera formarse por el mismo calentamiento del suelo y el tránsito de ondas menores a niveles medios y altos.

Por el Pilar, el tiempo debe cambiar

Hay otro refrán que dice que ‘por el Pilar, el tiempo debe cambiar’. El día 12 de octubre, o si se quiere ser más amplio, mediados de octubre, es cuando se inicia la transición entre la temporada media y la temporada alta.

Los tránsitos entre las temporadas medias y altas suelen ir acompañados de cambios significativos en el panorama sinóptico.

Sin cambios a corto plazo

Lo cierto es que el análisis a tiempo real y a nivel de superficie actual no invitan a pensar, de momento, en cambios significativos:

Observamos a día de hoy un anticiclón azoriano bastante consolidado y que se extiende en forma de cuña por el oeste peninsular.

También se observan núcleos secundarios de altas presiones por el norte de África y otro, este principal, sobre el norte de Escandinavia. Otro también se ubica sobre Groenlandia.

Esta alta de Groenlandia constituiría lo que se llama un anticiclón de tipo «térmico» debido al fuerte enfriamiento que ya experimenta la isla. Contrastando con el anticiclón de tipo térmico instalado en Groenlandia, se observan, al sur de la isla, dos potentes bajas.

Análisis en los niveles altos

Si damos un vistazo a los niveles altos:

El patrón es de clara NAO positiva. Entre la baja ubicada al sur de Groenlandia y el alta azoriana, discurre un fuerte chorro y en latitudes más altas, aunque al este del meridiano de Greenwich, se observa una situación en omega con alta cerrada al oeste de Escandinavia, baja, como ya hemos dicho al sur de Groenlandia y baja sobre el mar Báltico.

Circulación anticiclónica

En nuestra Península la circulación es anticiclónica a todos los niveles predominando la dirección noroeste en la mitad norte peninsular. En los mapas de frentes de la Met-Office puede verse como la cola de un frente frío afecta al Cantábrico oriental:

Una circunstancia, que no debería pasar desapercibida para nadie, es que las bajas ya son bastante profundas. Esto hace pensar que hasta el Atlántico también está pasando por la transición entre la «temporada media y la alta».

Lunes 7 de octubre

De cara al lunes y echando un vistazo al análisis previsto a niveles altos encontramos:

El alta asociada al anticiclón de las Azores avanza hacia el este y su núcleo se ubicaría sobre Portugal. Esto trae consigo que la dorsal asociada a dicha alta se estire hacia altas latitudes y ayuda a que la situación en omega se mantenga.

La pequeña baja que hoy se ubica sobre la vertical de las Británicas, pasaría al Mediterráneo y se ubicaría entre Italia y Córcega y Cerdeña. Las dos bajas que conformaría la omega se ubicaría una ya sobre el sur de Islandia y la otra, del mar Báltico, pasaría a Bielorrusia.

A nivel de superficie, pocas cosas cambian:

Es cierto que el alta azoriana deriva un poco más al sur mientras una mesoalta se instalaría sobre el golfo de Valencia y una segunda sobre la región francesa de Aquitania.

Un frente cálido parece querer colarse por Galicia, aunque, más bien, «resbalará» por el noroeste peninsular.

Jornada del martes

Ya de cara al martes y a niveles altos:

La nota principal es que el alta asociada al azoriano se debilita un tanto y pasaría al este peninsular. La cota 964 dam dinámicos pasa al norte de África configurándose como una dorsal.

Más o menos sobre el paralelo 45ºN discurre el Chorro Polar mientras parece que la situación en omega sobre latitudes altas se resuelve con el aislamiento de un AANA (anticiclón aislado a niveles altos) o burbuja cálida sobre latitudes polares, más o menos sobre el mar de Barents.

Mitad de la semana

De cara al miércoles y a niveles altos:

El Chorro baja un poco de latitud y se observa como se ha generado una onda muy larga, pero con escasa amplitud desde el Atlántico, se inflexiona en forma de vaguada sobre Francia y se prolongaría hasta Rusia.

Por el Cantábrico empieza a descender el geopotencial y la continuaría la dorsal sobre el norte de África, aunque su eje bascularía en dirección nordeste.

Sobre el Atlántico y al norte de las Azores parece querer cerrarse otro anticiclón en altura, aunque, al parecer, no se cerraría. Podría decirse que el Atlántico ya no cuenta con el escudo de las altas presiones y la dorsal, aunque no se ven perturbaciones a la vista.

Podría decirse que el Atlántico oriental, el más próximo a nuestra Península, se ha convertido en «tierra de nadie» utilizando un símil de estrategia militar.

Eso de la «tierra de nadie» ocurre sólo a niveles altos porque a nivel de superficie, está claro que sigue mandando el anticiclón de las Azores:

Entrado ya el jueves, y a niveles medios y altos:

La falta de actores sinópticos en el Atlántico oriental es patente. El Chorro seguirá discurriendo sobre los 45ºN y una baja, no completamente aislada, se ubica entre Túnez y Libia.

Otra pequeña baja, aunque más irrelevante, se ubica al oeste peninsular.

Al sur de Groenlandia, o al noroeste de las Azores, como se prefiera, empieza a configurarse un fuerte máximo de viento. Hay que hacer notar también que el Chorro, al menos por las latitudes europeas, discurre con pocos meandros.

A nivel de superficie, seguiría mandando el de Azores, aunque, a decir verdad, con escaso apoyo en altura:

Final de la semana, jornada del viernes

De cara ya al viernes e, igualmente, a niveles medios y altos:

La vaguada se sigue configurando en el Atlántico y la dorsal vuelve a levantarse sobre la Península.

Sobre el oeste peninsular se configura una serie de ondas menores.

Conviene señalar también que las cosas están demasiado ’en el aire’ y sigue habiendo incertidumbre con la intensidad del máximo de vientos asociada a dicha vaguada por lo que los posibles cambios que pudieran darse estarían aún por confirmarse, pero parece que sí, que el primer frente podría hacer su aparición a finales de esta semana que hemos comenzado hoy o a principios de la que viene.

La vaguada podría hacer que la dorsal basculase hacia el este, al Mediterráneo:

A nivel de superficie el de Azores bascularía demasiado al oeste:

Podría ser el primer frente de la temporada, aunque, a decir verdad, la determinista es muy desconfiada con la lluvia que podría dejar que, en muchos puntos, excepto el norte, sería más bien testimonial…pero bueno, por algo se empieza.

En resumen, toca esperar

Como la incertidumbre me impide avanzar más, hay que decir que de confirmarse el siguiente frente y si terminase por afectar a la Península hay dos opciones a largo plazo: que el primer frente, que siempre suele tener una fortuna desigual cuando no mala, ‘ablande’» un poco la circulación para la entrada de frentes posteriores con mayores probabilidades de éxito o que el anticiclón vuelva a recomponerse al oeste dejando pocos huecos.

Esto ya se irá viendo, pero los cambios hacia el Pilar podrían ya estar en marcha, aunque ya veremos con qué efectividad.

Mientras, lo analizaremos en nuestro FORO de MODELOS.