¿Cuándo va a llegar ese refrescamiento del que ya habla casi todo el mundo? Es la pregunta más escuchada en la calle. Los modelos meteorológicos llevan anunciando este alivio térmico desde hace unos días, y algunos medios de comunicación ya se están haciendo eco. ¿Qué hay de cierto en todo esto?
Repunte del calor en los próximos 3 días
Antes de hablar del alivio térmico que prevé el modelo, todavía tendremos que hacer frente a un repunte del calor que vamos a sufrir de forma inmediata.
De nuevo, el sistema atmosférico vaguada/DANA-dorsal norteafricana, que tanto está dando que hablar este verano, vuelve a afectarnos.
Y, con él, un nuevo repunte del calor. Refuerzo de la advección cálida norteafricana, la dorsal, y las condiciones idóneas para un nuevo aumento de las temperaturas.
Tal como se puede ver en los mapas generados por el meteorólogo César Rodríguez, de AEMET, las mínimas tropicales (20ºC o más) nos van a seguir acompañando por extensas áreas de la Península y Baleares.
Las máximas, de la misma manera, van a seguir siendo muy altas, y con tendencia a incrementarse. Especialmente de cara al viernes, día 12 de agosto.
De esta manera, los valores esperados de temperaturas máximas van a seguir bien por encima de lo que cabría esperar para esta época del año. Siempre en base a la base climatológica 1991-2020.
¿Qué hay del esperado alivio térmico?
Hay que ser realistas. Aunque los principales modelos meteorológicos llevan varios días apostando por estos cambios, los escenarios planteados varían de unas salidas a otras. El descenso comenzaría durante el fin de semana, empezando por el noroeste.
El denominador común de todos estos escenarios es que los cambios llegan desde el noroeste, en forma de una expansión de masas de aire polar marítimo.
La apuesta actual del modelo americano GFS/NCEP es hacia un episodio de temperaturas más bajas, iniciado por el desprendimiento de una masa de aire polar marítimo que acompañaría a una borrasca en superficie.
Los caprichos de la Corriente en Chorro Polar, que sigue mostrándose caótica por buena parte del hemisferio norte, propician por suerte esta tregua del calor extremo.
La apuesta del modelo europeo IFS/ECMWF vemos que es muy similar a la del americano GFS/NCEP.
El alivio térmico vendría motivado por los mismos actores atmosféricos. Desprendimiento de un área depresionaria al noroeste de la Península, acompañada de una masa de aire polar marítimo. Basculamiento de la dorsal norteafricana hacia el este y, con él, de la lengua de aire cálido subtropical hacia el Mediterráneo.
En términos de anomalías de T a 850 hPa, la diferencia entre los dos grandes modelos son acusadas. Por ahora, el americano es el que hace una apuesta por los escenarios más frescos.
AEMET también se hace eco de este descenso de las temperaturas. Aunque, ojo, eso no significa que no vaya a seguir haciendo calor. Dejará de hacerlo en los lugares más sensibles a los descensos térmicos. En los demás, aunque se notará menos, seguirá haciendo calor. Y la excepción podría estar en la franja mediterránea, en donde casi ni se van a enterar de este alivio térmico, por ahora.
Tras pasar el peor Julio desde el año 2015 (este ha sido incluso algo más cálido), parece que la atmósfera da alguna señal más dinámica por estas latitudes y longitudes. Realmente es una «buena señal», siempre y cuando se mantenga ese dinamismo en las próximas semanas y meses, ya que a partir de septiembre podemos empezar a tener episodios de lluvias bastante más contundentes y generalizados. De hecho esa «extensa» borrasca al noroeste provocaría un buen episodio de lluvias en gran parte de España de darse en octubre-noviembre. Por tanto, las configuraciones atmosféricas interesantes ya empiezan a mostrarse, solo falta que no desaparezcan de cara a los meses cruciales (de octubre hasta marzo-abril), y más para este próximo año hidrológico, sino… bueno que cada cual saque sus conclusiones. Yo ya tengo las mías.
Estaremos atentos a la evolución de la NAO, que determinará la posición de las vaguadas del jet stream y que pueden determinar un otoño muy lluvioso por la alta temperatura del mar, o seco, si las entradas de este aire frío qudan más al norte, cruzaremos los dedos.
Que razón tienes Marquitos, además, no es el primer verano que a estas alturas la atmósfera esta dinámica y con configuraciones perfectas para dar rachas húmedas.
En las siguientes semanas, o mes largo es cuando la atmósfera da un giro radical y se pierde el otoño. Es la tónica de los últimos años.
Un pregunta,
Por qué se toma el periodo de referencia desde 1991?
Las series de datos disponibles son mucho más largas.
Está haciendo calor en consonancia con la situación atmosférica.
«Aunque, ojo, eso no significa que no vaya a seguir haciendo calor», hombre pues claro, a mediado de agosto no esperaremos que haga frío.
Saludos