Fin del episodio de tiempo invernal y ojo al deshielo, que puede ser muy llamativo.
Ese es el título de la nota informativa que ha publicado esta mañana la Agencia Estatal de Meteorología, AEMET. Y echando un rápido vistazo a la última imagen del satélite en el momento de escribir esta noticia, es fácil entender por qué.
Por el Atlántico ya se acercan dos vistosas borrascas. La nubosidad frontal de la primera de ellas ya está afectando a las Azores. Sin embargo, la que más nos interesa, viene por detrás. Se encuentra abandonando Norteamérica, y entrando en el océano. Esa es la borrasca que nos trae la esperada lluvia. De recibir nombre, será el de Gaetan.
El deseado cambio de masas de aire
Aunque hay mucho temor a los efectos combinados que puedan tener las lluvias y el deshielo en zonas como Madrid, el cambio de masas de aire es una necesidad real.
En este tuit que ha compartido hoy el hombre del tiempo Roberto Brasero, de Antena3, se observa cómo la nieve sigue cubriendo vastas extensiones en y alrededor de la capital de España.
Y no solo eso, sino que debido a la inversión térmica provocada por el anticiclón, y las emisiones contaminantes del parque automovilístico y las calefacciones, la boina de contaminación es más que llamativa.
Como se intuye de mapas como el de arriba, la dinámica atmosférica tiende a cambiar, sumergiéndonos en una circulación zonal, exponiéndonos a un marcado flujo húmedo del oeste.
El mapa muestra la altura geopotencial (líneas) de los 1000 hPa y el viento a ese mismo nivel, mediante vectores. La intensidad de esos vientos se marca con colores.
La combinación de vectores y colores es la que nos indica cómo quedaremos expuestos a ese flujo húmedo y más cálido del oeste.
Martes: día de la llegada del frente lluvioso
Esta figura es una simulación de las imágenes del satélite que se esperan para el martes al mediodía, según el modelo europeo IFS/ECMWF.
Se observa cómo el frente estará ya penetrando por el oeste de la Península, mientras la borrasca a la que irá asociado, se mueve hacia el Mar Cantábrico.
Observando las anomalías de agua precipitable total, se descubre la formación de un río atmosférico de humedad que irá acompañando al frente en cuestión.
El origen tropical y subtropical de dicha humedad es otro elemento que nos ayuda a comprender el por qué de esa tendencia a subir de las temperaturas tanto máximas como mínimas para este episodio.
Sin embargo, no se espera que se vaya a tratar de un ascenso brusco que provoque deshielos masivos. Sí que es cierto que la nieve y el hielo pueden estar afectando a la red de alcantarillado de evacuación de aguas pluviales de ciudades como Madrid.
Por lo que la lluvia podría provocar algunos problemas, si el hielo y la nieve no son retirados de zonas clave.
Lo mejor es que, las máximas cantidades de lluvia esperadas ocurrirán donde menos ha nevado. Si fuera al revés, entonces sí tendríamos problemas serios entre manos…
Turno del deshielo.
Aunque en los valores máximos de temperatura que se esperan en los próximos días no habrá ascensos muy destacados en términos medios… los valores mínimos sí que tenderán a subir de forma muy significativa.
La nota informativa de AEMET ya contiene elementos relacionados con el esperado deshielo.
Y como es recomendable, los servicios de Emergencias y Protección Civil ya están lanzando recomendaciones de previsión.
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