El aumento de humedad puede afectar a las semillas de los huracanes en África

El aumento de la humedad en la atmósfera debido al calentamiento global puede estar afectando a las semillas de los huracanes en África.

Como sabéis, muchos de los huracanes que se forman en la cuenca atlántica nacen a partir de las ondas tropicales que se forman en el continente africano y una vez que saltan al océano, toman un rumbo hacia el OesteNoroeste, hacia América, fortaleciéndose normalmente en esa trayectoria.

Aunque diversas investigaciones habían afirmado que con más humedad en la atmósfera los huracanes serán más intensos, este es el primer estudio que aborda a cómo la cantidad de humedad puede afectar a la formación de estos sistemas tropicales.

¿Más humedad, menos huracanes?

La investigación ha sido realizada por científicos del NCAR (National Center for Atmospheric Research) utilizando un innovador modelo numérico capaz de realizar simulaciones de formación de huracanes con una resolución nunca utilizada antes.

Los científicos afirman que una atmósfera más húmeda produce ondas del este africanas más débiles y de movimiento más lento, es decir, las perturbaciones que son el precursor principal o semilla de los huracanes en el Atlántico.

El efecto de la humedad en las ondas tropicales africanas

El trabajo explica que la humedad en el aire modifica la ubicación de las tormentas dentro de la ola, dificultando su crecimiento.

Además, el aumento de la humedad ralentiza el movimiento de la ola, lo que provoca que la formación de las semillas de los huracanes sea más débil y más tardía cuando alcanza las aguas del Atlántico oriental.

Un proceso complejo

El nacimiento de los huracanes y otros ciclones tropicales, su ciclogénesis, es un proceso complejo dado que se producen simultáneamente fenómenos meteorológicos de pequeña y gran escala.

Y precisamente dicha complejidad dificulta el estudio y modelado de la formación de los ciclones tropicales.

Para poder realizar un estudio a pequeña y gran escala, los investigadores utilizaron el Modelo de Predicción a Través de Escalas (MPAS) capaz de modelar el perfil atmosférico tanto a nivel local como global.

Estudiando a Helene

Los investigadores simularon al huracán Helene, de 2006, y utilizaron su proceso de génesis vida y muerte para agregar o quitar humedad y estudiar lo que sucedía con esos cambios.

Al aumentar la humedad, apareció más convección y tormentas eléctricas, lo cual era de esperar; sin embargo, descubrieron que las olas luchaban por emparejarse con la convección más intensa y profunda.

Con el aumento de la humedad, la fuente de energía de las semillas de los ciclones tropicales se desplazó hacia el norte y más lejos, reduciendo la energía cinética disponible para la onda oriental africana, dando lugar a semillas de ciclones tropicales débiles y carentes de energía.