
Este jueves, 6 de septiembre de 2018, viene cargado de noticias meteorológicas. Las que nos parecen más llamativas son, por un lado, la exhibición de potencia que hizo ayer el huracán Florence en el océano Atlántico Norte; y, por el otro, la tormenta de granizo que asoló la localidad turolense de Albalate del Arzobispo, con granizos de más de 7 cm. de diámetro.
El huracán Florence supera todas las expectativas de intensidad.
El proceso de Rápida Intensificación (RI) que sufrió ayer el huracán Florence sorprendió a todo el mundo. Tanto a la comunidad científica con meteorólogos expertos, como a aficionados y eruditos de la materia.
Ningún modelo meteorológico hacía presagiar que el ciclón se iba a intensificar tanto, por diversos factores. Entre ellos, unas aguas marginalmente favorables para la intensificación pero, sobre todo, un ambiente hostil caracterizado por una alta cizalladura vertical del viento y presencia de aire seco.

Así pues, los análisis del Centro Cooperativo de Estudios a través de Satélites Meteorológicos, más conocido por sus siglas en inglés, CIMSS, indicaban valores de cizalladura muy elevados de entre 25 y 40 nudos, como se puede observar en la figura.
Precisamente, las isolíneas coloreadas que unen puntos de igual valor de cizalladura utiliza esa escala de colores para discriminar más fácilmente dónde tales valores son favorables (verde) o desfavorables (rojo).
Esa combinación de factores hostiles que no consiguieron inhibir el proceso de RI es lo que sorprende a la comunidad científica.
Inspired by NHC's earlier disco, I wanted to play with #VWS calculated at different radii n/ #Florence. After removing the vortex, the radius size is key. Shear decreases markedly for smaller radii & anything larger than 2 degrees is probably too big.
— Philippe Papin (@pppapin) September 6, 2018
See animated graphic below: pic.twitter.com/qUm1zUYiVg
Sin embargo, parece que solo había que analizar la cuestión con más detalle para encontrar una explicación razonable: los modelos podrían haber sobreestimado la extensión de las áreas afectadas por una cizalladura hostil. Mientras tanto y en realidad, a escala del ciclón, Florence podría haber encontrado una pequeña zona con cizalladura más relajada y aguas más cálidas de lo estimado, siendo ambas las razones que permitieron el proceso de RI.
Dry air, don't care pic.twitter.com/PYIFbCvg66
— Michael Lowry (@MichaelRLowry) September 6, 2018
No obstante, resulta sorprendente comprobar cómo Florence ha conseguido aislarse del aire seco, impidiendo que penetrase en su estructura. El aire seco, si penetra en la estructura interna de un ciclón tropical, destruye la convección y, a la postre, al propio ciclón.
#Climatechange could be a reason, or random chance. https://t.co/zA81IwqPlS
— Doc V (@MJVentrice) September 5, 2018
Independientemente de lo anterior, otros expertos ya relacionan este fenómeno con el Cambio Climático, lo cual no puede ser del todo correcto. No obstante, otro dato destacable sobre la «rareza» de este ciclón tropical es su posición geográfica en el momento de alcanzar la categoría 4. Climatológicamente lo ha hecho en una zona en la que no había ocurrido esto antes desde que se tienen registros (el mapa recoge los ciclones desde 1851).
Posibilidades de que la Costa Este de los USA pueda verse afectada.
Significant spread remains with the track for #Florence. pic.twitter.com/44RQPzYuBP
— Allan Huffman (@RaleighWx) September 6, 2018
Existe una cierta preocupación sobre que Florence pueda terminar haciendo impacto en algún lugar de la Costa Este de los USA. Sin embargo, falta mucho tiempo por delante y, tal como se puede ver en el tuit superior, la incertidumbre es enorme, especialmente a largo plazo.
Granizos de 7 cm. en Albalate del Arzobispo, Teruel.
— Objetivo Tormenta (@objtormentas) September 5, 2018
Dantescas, por decir algo, son las imágenes que ayer tarde llegaban desde la localidad turolense de Albalate del Arzobispo. Una tormenta severa dejó allí una granizada singular con piedras de más de 7 cm. de diámetro, algo realmente extraordinario.
Pedrisco de casi 7 cm en las inmediaciones de Albolote del Arzobispo (Teruel, España) @AEMET_Esp @ecazatormentas @severeweatherEU @TiempoCom @tiempobrasero @monicalopez_tve pic.twitter.com/pgWi71bhMQ
— Objetivo Tormenta (@objtormentas) September 5, 2018
Cortes verticales de la tormenta de Albalate del Arzobispo, correspondientes a las 13:30, 13:40, 13:50 y 14:00UTC. pic.twitter.com/XsonRBp2XA
— AEMET_Aragón (@AEMET_Aragon) September 5, 2018
Los cortes verticales de la tormenta muestran, en algunos casos, una estructura denominada Región de Eco Débil Acotada, o REDA. Cuanto más vivo es el color, mayor es la reflectividad. Y esto indica que el granizo + lluvia está suspendida en las alturas, en el seno de la nube. Es la expresión gráfica de corrientes ascendentes muy poderosas (convección profunda) y síntoma inequívoco de un alto potencial de caída de granizo severo, como así fue el caso.
#Granizo de hasta 7cm en Albalate del Arzobispo, Teruel
— TeruelMeteo (@TeruelMeteo) September 5, 2018
5 septiembre 2018
Imagen: Carlos Carbó pic.twitter.com/zIM9xOZPYu
Agosto de 2018, el mes natural con más rayos desde el año 2000.

Ayer, la Agencia Estatal de Meteorología hacía un resumen de lo tormentoso que había sido el mes de agosto de 2018, aportando datos muy interesantes.
En este vídeo vemos los #rayos registrados, día a día, durante el pasado mes de agosto, hasta llegar al total de 776 126. El día 9 se registraron más de 268 396. ⛈️⛈️ pic.twitter.com/RqxMS7XnFD
— AEMET (@AEMET_Esp) September 5, 2018
Estos datos son muy elocuentes, especialmente si después cargamos la animación de este tuit… Auténtico bombardeo eléctrico en la mitad oriental y Baleares!
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