Aunque una ola de calor no provoca incendios forestales, sí crea las condiciones idóneas para ello
Una ola de calor no provoca incendios forestales. Pero sí crea las condiciones idóneas para que, si se produce algún siniestro forestal, este se descontrole rápidamente.
Es lo que nos temíamos muchos… y es lo que ha terminado pasando. Con el primer incendio forestal grave de la temporada, y uno de los más graves de la historia de incendios forestales de nuestro país.
Se trata del incendio de Navalacruz, en la provincia de Ávila. Ha quemado nada más y nada menos que cerca de 23000 Ha, sobre todo de terreno de arbusto.
Y ha costado muchísimo esfuerzo a las brigadas de extinción el poder controlarlo. Afortunadamente, la ola de calor comenzó a menguar durante el punto álgido del incendio, ayudando a su control.
No cabe duda de que una ola de calor es uno de los grandes enemigos de los incendios forestales, además del hombre.
La ola de calor que deja el registro de temperatura máxima más elevada en España (observatorio oficial)
El fuego comenzó a arder el 14 de agosto y luego se propagó rápidamente debido a condiciones inusualmente cálidas, secas y ventosas.
El mismo día que se inició, la estación meteorológica Montoro-Vega Armijo registró una temperatura de 47,4°C (117 ° F), la temperatura más alta jamás registrada en España.
El centro y sur de España ha experimentado varios días de temperaturas superiores a los 40°C.
Más de 1000 personas se vieron obligadas a evacuar cuando el fuego se acercaba a los pueblos, según la agencia de noticias Reuters.
Muchos récords de temperatura, una ola de calor de las más importantes
La ola de calor nos ha dejado muchos registros máximos de temperatura mínima o máxima en observatorios de toda España, incluso en las islas.
En las siguientes capturas, os dejamos, ordenados por días, los más representativos de la red de AEMET:
Ola de calor e incendios: Navalacruz, uno de los más grandes de la historia en España
Y como indicábamos al inicio de esta entrada, la ola de calor de agosto de 2021 ha favorecido la rápida propagación del incendio de Navalcruz.
Uno de los más devastadores en la historia de España dejando casi 23.000 hectáreas de vegetación abrasadas.
Os recordamos, que una hectárea tiene una superficie aproximada similar a la de un campo de fútbol.
Por séptimo día consecutivo, se sigue trabajando en las labores de extinción definitiva del incendio.
De nuevo lo mismo de siempre. Estamos viendo señales inequívocas de que estamos inmersos en un calentamiento de la atmósfera desbocado, con consecuencias solo en parte más o menos predecibles. No lo digo yo, la gráfica del tweet de Scott Duncan habla por sí sola.
Al igual que con lo que ha pasado con el Covid, nos reimos de todo esto, le restamos importancia e incluso algunos lo niegan. Luego llegó la pandemia y ya sabemos la historia. LLegará el dia de restricciones severas de agua y habremos hecho muy poco para adaptarnos a lo que se nos viene encima, sobre todo en el verano.
Las políticas forestales de adaptación al calentamieto global, ¿dónde están?. Las políticas de agua, ¿dónde están?. Esto es serio, y como ha ocurrido con el covid, estamos en la fase de «esto es una gripecilla». Pues nada, a base de leches gordas es como parece que aprendemos. El miedo es lo único que nos mueve a actuar y no la sensatez y lo que miden los científicos.