El patrón de lluvia y su influencia en la vegetación del planeta
Una investigación de la NASA ha analizado la influencia del patrón de lluvia en la cantidad y distribución de la vegetación del planeta.
Los científicos descubrieron que, incluso en años con precipitaciones similares, las plantas respondían de manera diferente según si la lluvia caía en eventos más intensos y menos frecuentes o en lluvias más ligeras y frecuentes.
La lluvia y su influencia en la vegetación del planeta
El estudio analizó dos décadas de observaciones satelitales y de campo, abarcando diversas regiones desde Siberia hasta el sur de Patagonia.
Los resultados indican que el 42% de las áreas vegetadas del planeta son sensibles a la variabilidad diaria de las precipitaciones.
De estas, más de la mitad mostraron un crecimiento mejorado en años con menos días de lluvia, pero más intensos, especialmente en zonas áridas como pastizales y desiertos.
Por el contrario, los bosques de hoja ancha y las selvas tropicales en latitudes bajas y medias tendieron a sufrir bajo estas condiciones, siendo particularmente notable en las selvas del Indo–Pacífico, incluyendo Filipinas e Indonesia.
Variabilidad y cantidad total de lluvia
Dicho hallazgo es significativo, ya que la variabilidad diaria de las precipitaciones resultó ser casi tan influyente como el total anual de lluvias en el crecimiento de la vegetación a nivel mundial.
Este nivel de importancia es varias veces mayor que las estimaciones previas, lo que los científicos atribuyen a un registro de datos más prolongado.
Cómo realizaron la investigación
La investigación se basó en datos de diversas misiones y conjuntos de datos de la NASA, incluyendo el algoritmo IMERG (Integrated Multi-satellitE Retrievals for GPM), que proporciona tasas de lluvia y nieve para la mayor parte del planeta cada 30 minutos utilizando una red de satélites internacionales.
Para evaluar la respuesta de las plantas, los investigadores analizaron la verdor de las áreas en imágenes satelitales, un indicador comúnmente utilizado para estimar la densidad y salud de la vegetación.
Además, rastrearon una tenue luz rojiza que las plantas emiten durante la fotosíntesis, conocida como fluorescencia inducida por el sol, detectada por instrumentos a bordo de satélites como el Orbiting Carbon Observatory-2 (OCO-2) de la NASA.
Estos hallazgos subrayan el papel vital de las plantas en el ciclo del carbono de la Tierra. Una comprensión más detallada de cómo las plantas prosperan o decaen día a día, tormenta tras tormenta, podría mejorar nuestra comprensión de su rol en este ciclo crítico, especialmente en el contexto de patrones de precipitación cada vez más variables debido al cambio climático.
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