California se prepara para el impacto de un ciclón bomba. La enésima profunda borrasca de los últimos 10 días, y que se asocia a la persistencia de ríos atmosféricos de humedad tropical, que siguen incidiendo en la Costa Oeste de los USA. Especialmente en California, en donde arrastraban una profunda sequía, y que se ha visto cortada de golpe.
Un ciclón bomba hará impacto en California
La intensa borrasca se ha profundizado de forma explosiva, con su presión mínima central cayendo hasta valores equivalentes a los de un huracán de categoría 3.
Con su llegada a California, las inundaciones que ya se han registrado, no harán sino empeorar.
El 2023 comienza con inundaciones en California
Las fuertes lluvias azotaron partes del centro y norte de California en la víspera de Año Nuevo de 2023, inundando comunidades cerca de San Francisco y Sacramento.
El agua rompió los diques a lo largo del río Cosumnes cerca de Wilton, California, inundando numerosos caminos, incluida la autopista 99, una vía importante en el Valle Central. Wilton y otras comunidades agrícolas cercanas recibieron órdenes de evacuación.
El Servicio Meteorológico Nacional del Área de la Bahía midió 14 centímetros (5,5 pulgadas) de lluvia en el centro de San Francisco el 31 de diciembre de 2022.
Se trata del segundo día más lluvioso en más de 170 años de registros. Este total diario es aproximadamente la mitad de la precipitación esperada en la ciudad para todo el mes de diciembre.
Hacia el noreste, en el condado de Sacramento, algunas áreas registraron hasta 4 pulgadas (10 centímetros) de lluvia en 24 horas, según el Servicio Meteorológico Nacional.
La inundación que siguió a las lluvias es visible en la imagen en falso color adquirida el 1 de enero de 2023 con el espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada (MODIS) en el satélite Aqua de la NASA. El agua aparece de azul claro a oscuro. La vegetación es verde y la tierra desnuda es marrón.
Cerca de Wilton, se han roto los diques del río Cosumnes. La Oficina de Servicios de Emergencia del Condado de Sacramento instó a los residentes de Wilton, California, a evacuar el 31 de diciembre de 2022.
Pero cambió la orden unas horas más tarde a refugiarse en el lugar debido a las peligrosas condiciones de las carreteras en el área.
A medida que las inundaciones avanzaban hacia el suroeste a lo largo del río Cosumnes el 1 de enero, se ordenó a los residentes de Point Pleasant que abandonaran sus hogares y trasladaran el ganado.
El personal de emergencia rescató a personas de los techos de los automóviles y varias personas en Wilton quedaron varadas en sus hogares. Cientos de personas en el condado de Sacramento seguían sin electricidad a partir de la mañana del 3 de enero de 2023.
Las cuadrillas del Distrito del Dique del Río Cosumnes están trabajando para reparar las brechas en el dique, ya que se espera que más lluvia golpee los suelos ya saturados del condado de Sacramento a partir del 4 de enero, por la llegada del ciclón bomba.
Que en California llueva y se ponga fin a una sequía atroz que ha durado más de un lustro es una excelente noticia. Que la lluvia sea torrencial y venga a regar con violencia suelos que están completamente arrasados por años y años y años de macroincendios forestales, no lo es tanto. No tengo el cálculo de qué porcentaje de los bosques de California han desaparecido pasto de las llamas en los últimos 5 ó 7 años, pero sin duda es una cifra aberrante. En este breve espacio temporal hemos vivido, simultáneamente, el incendio más grande de la historia de California, el segundo incendio más grande y el tercero, superándose todos ellos al mes siguiente, y luego en seis meses siendo todos los anteriores nuevamente superados. El resultado, según leí en un artículo, es que si la mortalidad de sequoias milenarias, de manera natural, es de cinco o seis pies al año, en 2.020 y 2.021 esta mortalidad fue de más de 300.000 sequoias milenarias, que desaparecieron pasto de las llamas, lo que ha mermado su población de una manera completamente insostenible en el tiempo. Si a los miles de kilómetros cuadrados que han perdido toda cubierta vegetal y se hallan con los suelos completamente desnudos le añadimos ahora unas tormentas bestiales, el resultado es un gran salto adelante en el proceso de desertificación extrema que padece la mayor parte del estado de California.
Me gusta mucho la meteorología en general y como se comporta,pero también veo que como en España y sobre todo en Málaga no hay nada a la vista,hablamos de lo que ocurre en otro continente.
Para mi personalmente la meteorología de momento me aburre.
Haber si me dais pronto noticias buena.
Saludos.
A mi, no me aburre, todo en este planeta está interconectado.Lo que ocurra en un extremo puede influir o no en nuestro entorno más próximo.A mi la climatología y la meteorología, me apasionan, porque estudian el comportamiento de la atmósfera desde perspectivas y objetivos muy diversos.Sobre gustos, colores.Lo que si es cierto, es que de momento, no se observa un calentamiento súbito extratosférico, que pudiera hacer pensar en lluvias continuas, continuadas en gran parte de España.Hay indicios que indican que pueda ocurrir para final de mes o inicios de febrero, pero aún es pronto para afirmarlo, y aún ocurriuendo , no es condición única para que el agua llege a nuestra tierra.Mientras, las temperaturas en gran parte del continente, y en nuestro país, siguen, por encima de lo que es norma y normal para estas fechas, o lo que defino cómo un invierno-primaveral.A mayor insolación y con vientos más cálidos, del sur-sur-oeste, mayor evaporación del líquido elemento , y menor agua en nuestros acuíferos, ríos , arroyos y campos.Es muy probable, que la Niña, nos deje en esta primavera que se aproxima en el tiempo, y pasemos a una fase neutra, con probabilidad de que el Niño, se instale de cara al verano del 2023, lo cual es muy preocupante, porque si es así, las temperaturas se dispararían conicidiendo con el estío.Lo que ocurrió el verano pasado en la Península Ibérica, con temperaturas desbocadas, se repetiría de una manera más intensa y extensa en el tiempo, sobrepasando los 45 grados, acerándonos a los temidos 50, haciendo la vida insoportable para cualquier tipo de vida, incluída la humana.