El Mar Rojo es una excepción al calentamiento global de los mares y océanos del planeta

El Mar Rojo es uno de los mares más cálidos del mundo. Curiosamente, en una etapa climática en la que los océanos y mares del Planeta están experimentando un aumento de su temperatura superficial, esta masa de agua tiende a enfriarse.

Así lo indica un estudio de investigación realizado por científicos de la NASA y oceanógrafos en la Universidad de Ciencia y Tecnología del Rey Abdullah (KAUST)

Un registro histórico con vaivenes

Los datos que manejan los científicos de todo el Planeta indican que tendencia global de la atmósfera y de los mares y océanos del Planeta es a calentarse en las últimas décadas, ya sea por un proceso natural o antropogénico.

Un punto muy peculiar en este sentido es el Mar Rojo, ubicado en Oriente Próximo, en una zona muy cálida del Planeta, es precisamente uno de los mares con aguas superficiales y profundas más cálidas de toda la Tierra.

Allí, el agua no suele descender de los 20 ºC en todo el año y ronda los 30 ºC durante muchos meses.

Pero este mar está acostumbrado a sufrir paulatinos enfriamientos y calentamientos a lo largo de su Historia, mucho más allá de las décadas de calentamiento global en la que nos encontramos.

Ciclos de 70 años

El trabajo revela que el análisis de los conjuntos de datos a largo plazo muestra que las altas tasas actuales de calentamiento del Mar Rojo parecen ser un efecto combinado del calentamiento global y los cambios naturales de larga duración en la temperatura de la superficie del mar  

Se ha encontrado una secuencia de tendencias positivas y negativas alternas en las temperaturas de la superficie del Mar Rojo a lo largo de su historia, que se podrían ordenar en ciclos de 70 años de duración

De esta forma, en las próximas décadas, se avecina una fase de enfriamiento que puede contrarrestar los efectos del calentamiento global.

La Oscilación Multidecadal Atlántica (OMA)

A juicio de los investigadores, lo millones de datos satelitales estudiados indican que la Oscilación Multidecadal Atlántica (OMA) influye de manera decisiva en la evolución de la temperatura superficial del Mar Rojo.

Los pronósticos del estudio apuestan por que sus aguas comenzarán a enfriarse en los próximos 10 años, mientras que en los próximos 30 a 40 años, la temperatura del agua continuará disminuyendo, hasta que dentro de 70 años comenzará a subir nuevamente, alcanzando otro cénit en su comportamiento.