Las últimas nevadas registradas en Europa pueden causar teleconexiones en pocas semanas en la atmósfera del hemisferio norte

Las últimas e importantes nevadas registradas en Europa podrían provocar interesantes teleconexiones en la atmósfera del hemisferio norte en pocas semanas.

El temporal que ha sido noticia por su intensidad y extensión a lo largo de muchos países del norte y centro del viejo continente, ha provocado diversos problemas de comunicación jornadas atrás.

En el campo de las teleconexiones, existen estudios que relacionan la cantidad de superficie nevada en el otoño con el comportamiento del invierno. De forma resumida, a aquellos otoños con mucha superficie nevada en Eurasia y Norteamérica suelen sucederle inviernos más inestables de lo normal en latitudes más meridionales como la española, a consecuencia de la bajada de la circulación atmosférica, con un índice NAO negativo.

Las anomalías detectadas hasta finales octubre no eran muy significativas, quedando en Europa sólo ligeramente por encima de la media. Pero bien es cierto que la superficie nevada está creciendo bastante estas últimas jornadas y lo seguirá haciendo en los siguientes días, de forma que podríamos tener una anomalía llamativa en breve.

Ligeras anomalías positivas en Europa, hasta octubre pero…

Según los datos de Global Snow Lab de la Universidad de Rutgers, Eurasia acumulaba en la semana 44 una superficie nevada de 19,73 millones de Km2. Norteamérica se mueve en los 12,05.

Pero en las últimas jornadas el área nevada ha crecido de manera muy llamativa, como vemos en estos gráficos correspondientes a distintos países del centro-norte del continente europeo:

Dichas nevadas provocaron diversos problemas de comunicación en Europa, siendo las más trascendentes las que han afectado a los vuelos en Alemania o Reino Unido.

Teleconexiones: 6 pasos para asociar la superficie nivosa en octubre con el clima en invierno

Pero volviendo al asunto esencial de esta entrada, hay que destacar que varios estudios científicos han encontrado una cierta relación entre la superficie de nieve en el hemisferio norte en otoño y el patrón climático en el invierno siguiente.

A juicio de diversos investigadores, habría una teleconexión entre la troposfera y la estratosfera, a partir de la propagación de la temperatura en la superficie de Eurasia hacia capas superiores de la atmósfera durante el otoño, condicionado a su vez el estado de la estratosfera meses después el tiempo en invierno.

El ciclo se puede definir en 6 pasos.

Ciclo con alta cobertura de nieve en Eurasia al inicio del otoño

Este gráfico, indicaría lo que podríamos encontrar este invierno.

Ciclo con baja cobertura de nieve en Eurasia al inicio del otoño

Este gráfico, indicaría lo que podríamos encontrar en inviernos que son precedidos de otoños poco nivosos en Europa.

El tiempo dará o quitará razones

En resumen, podríamos esperar un invierno frío e inestable a tenor de dicha relación, lo que sumado a otros pronósticos que venimos comentando, o al más que probable calentamiento súbito estratosférico previsto para finales de diciembre, sería una buena noticia para los que esperamos frío y nieve en invierno.

No cabe duda de que la meteorología es una ciencia poco predecible, más a largo plazo.

Aunque la teoría que hemos visto no está llena de lógica sólo el transcurso de las semanas darán o quitarán la razón a estos argumentos… o quizás aparezcan otros condicionantes que ahora desconocemos.