El ciclo ENSO nos lleva a que La Niña se debilitará en las próximas semanas

El ciclo ENSO nos lleva a una nueva etapa en la que La Niña se debilitará en las próximas semanas.

Como es sabido, El Niño / La Niña Oscilación Sur (ENSO) tiene una gran influencia en los patrones climáticos en varias partes del mundo. Este fenómeno natural involucra temperaturas oceánicas fluctuantes en el Pacífico ecuatorial central y oriental, junto con cambios en la atmósfera.

El progreso científico en la comprensión y el modelado de este fenómeno ha mejorado las habilidades de predicción dentro de un rango de uno a nueve meses de anticipación. Esto brinda a la sociedad la oportunidad de prepararse para los peligros asociados, como lluvias intensas, inundaciones y sequías.

La Niña se debilitará

El primer caso de “episodio triple” de La Niña del siglo XXI, que comenzó en septiembre de 2020 con un breve receso en el verano boreal de 2021, se está debilitando gradualmente.

Los Centros de Producción Mundial de Pronósticos a Largo Plazo de la OMM predicen que existe un 90% de probabilidad de una transición a ENSO neutral durante marzo-mayo de 2023.

Mientras, existe una pequeña probabilidad, de alrededor del 10%, de que La Niña continúe. Es probable que las condiciones neutrales de ENSO persistan a partir de entonces, y las posibilidades disminuyan progresivamente a alrededor del 80% en abril-junio y al 60% en mayo-julio.

Las posibilidades de que El Niño se desarrolle aumentan gradualmente del 15% en abril-junio al 35% en mayo-julio, alcanzando posibilidades significativamente mayores de alrededor del 55% durante junio-agosto.

Debido al bajo rendimiento de los modelos de pronóstico estacional en esta época del año, comúnmente conocida como la «barrera de previsibilidad primaveral» del hemisferio norte, es fundamental interpretar los pronósticos ENSO a largo plazo con precaución.

Los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN) seguirán de cerca los cambios en el estado del ENOS en los próximos meses y proporcionarán perspectivas actualizadas, según sea necesario.

El ENSO entra en una fase neutra

  • Las condiciones plurianuales de La Niña, que comenzaron en septiembre de 2020 con un breve receso en el verano boreal de 2021, ahora se están debilitando gradualmente. Esta es el primer caso de «triple episodio» de La Niña del siglo XXI.
  • Las predicciones del modelo y la evaluación de los expertos indican una alta probabilidad de retorno a condiciones ENSO neutrales durante marzo-mayo (90% de probabilidad), que persistirá durante abril-junio (80% de probabilidad) y mayo-julio (60% de probabilidad).
  • Las probabilidades decrecientes de condiciones ENSO neutrales hacia mayo-julio pueden verse como un precursor potencial para que se desarrolle El Niño, cuyas posibilidades en este momento son de alrededor del 15% en abril-junio y del 35% en mayo-julio.
  • Los pronósticos a largo plazo para junio-agosto indican una probabilidad mucho mayor (55%) de que se desarrolle El Niño. Sin embargo, están sujetos a una gran incertidumbre asociada con las predicciones en esta época del año (la llamada barrera de previsibilidad primaveral).
  • La probabilidad de que La Niña continúe durante marzo-mayo de 2023 es del 10%, que se reduce aún más al 5 % durante el resto del período de pronóstico.

Los miembros y socios de la OMM seguirán monitoreando cuidadosamente el estado del ENSO. La comunidad de pronósticos climáticos llevará a cabo de manera rutinaria interpretaciones más detalladas de las implicaciones para la variabilidad climática regional en los próximos meses y estarán disponibles a través de los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales.

Impacto en la temporada atlántica de huracanes 2023

A principios de febrero, los pronósticos de la NOAA ya apuntaban hacia un 60% de probabilidad de unas condiciones de El Niño en el Pacífico.

Este patrón del ENSO, por norma general, inhibe la actividad ciclónico tropical del Atlántico Norte, debido al incremento en la cizalladura vertical del viento.

«El ECMWF (y otros modelos) ahora pronostican un fuerte impulso de viento del oeste en el Pacífico tropical central/oriental a principios de marzo. Estos anómalos vientos del oeste de bajo nivel deberían acelerar la desaparición de La Niña. Vientos del oeste asociados con la amplificación de MJO en el Pacífico occidental».