Un Océano Ártico más cálido provocará en el futuro más nevadas más al sur

Un Océano Ártico más cálido provocará en el futuro más nevadas en latitudes ubicadas más al sur, según un estudio de investigación realizado por la Universidad de Hokkaido.

Este tipo de consecuencia del calentamiento global del planeta no es la primera vez que se formula: en nuestro blog hemos compartido el resultado de otras investigaciones que van por la misma línea.

En un mundo más cálido, el frío perdido por el Ártico ‘caería’ al oeste europeo. Por hacer un símil, sería como dejarse el frigorífico abierto.

Más nevadas gracias a un Océano Ártico más cálido

Estos científicos lo tienen claro: con un océano Ártico cada vez más cálido y sin hielo, su frío y la creciente humedad del planeta, serían transportados por los sistemas de bajas presiones hacia el sur, aumentando las precipitaciones de nieve en Eurasia.

La novedad reside en que el aumento de la evaporación favorecería mayor presencia de humedad en la atmósfera, por lo que el frío expandido hacia regiones meridionales aumentaría las precipitaciones nivosas.

Esa humedad extra surgiría, precisamente, del Océano Ártico, algo que se repetiría en otras zonas del planeta.

Más humedad en un mundo más cálido

Lo lógico es que el aumento de la temperatura del aire debido al calentamiento global derretirá los glaciares y los casquetes polares.

Pero, paradójicamente, la capa de nieve en algunas áreas del norte de Eurasia aumentará en las últimas décadas.

Esto se debe a que la mayor evaporación facilitará que haya más humedad en la atmósfera, incrementándose la cantidad de lluvia y de nieve que precipite en ciertas zonas.

Para los investigadores, la clave reside en comprender de dónde provendrá exactamente la humedad, cómo se producirá y cómo será su transporte hacia el sur. Aumentarán las probabilidades de que surjan temporales invernales más rigurosos.

Modelo de transporte de humedad etiquetado

Los científicos analizaron los datos de observaciones del pasado para calibrar su modelo climático, potenciando la habilidad de prever el mecanismo del transporte de humedad y en particular sobre las vastas masas de tierra de Siberia.

Se trata de una técnica estándar llamada «modelo de transporte de humedad etiquetado«.

La herramienta se encarga de rastrear dónde se forman grandes zonas de humedad atmosférica, cómo se mueven y dónde se precipitan debido a las condiciones meteorológicas locales.

La dificultad estriba en que, en este campo, los modelos informáticos se vuelven más inexactos a medida que aumenta la distancia al océano. Y ello, dificulta las predicciones cuantitativas.

Para los investigadores, puesto que el Océano Ártico es dos veces más sensible al calentamiento rápido que el promedio mundial, (el conocido efecto de Amplificación Ártica) la evaporación y los cambios posteriores en el ciclo hidrológico en el norte de Eurasia serán aún más pronunciados en los próximos años.