Un vistazo a las previsiones estacionales para el otoño-invierno 2023-2024
Si echamos un vistazo a las previsiones estacionales para el otoño–invierno 2023–2024 tenemos un aspecto positivo al que agarrarnos de cara a acabar con la sequía.
Sabemos que este tipo de pronósticos cuentan con un margen de error elevado, a escala local, pero también es cierto que estas herramientas han mejorado lo suficiente como para que sean capaces de prever la ubicación global de los centros de altas y bajas presiones a nivel hemisférico en las próximas semanas y meses.
Bajo esta premisa, a 10 de septiembre, tanto los pronósticos a largo plazo que brinda el Centro Europeo de Predicción a Medio Plazo (ECMWF) como la NOAA auguran un otoño-invierno húmedo en España.
Solamente queda que esto se traduzca en hechos reales. Pero mientras sucede, os contamos qué nos dicen en estos momentos.
Previsiones estacionales para el otoño-invierno 2023-2024
A grandes rasgos tanto el ECMWF como la NOAA coinciden en una circulación baja de las borrascas por el Atlántico Norte, lo que sería beneficioso para Canarias y las vertientes atlántica y cantábrica de la Península, lo que incluye a buena parte del norte, sur y centro peninsulares.
Quedarse en ese pronóstico, sería lo más sensato, porque la información que dan estos modelos no quiere decir que vaya a ser un otoño-invierno en el mediterráneo, pero en este caso, no es una conclusión que pueda o no sacarse.
Este tipo de herramientas no son capaces de dar configuraciones atmosféricas exactas, sino tendencias generales, o al menos, nosotros no hemos de buscar ese análisis.
Meses húmedos o ligeramente húmedos según el ECMWF
En estos paneles anteriores hemos visto cómo el modelo del ECMWF dibuja anomalías de presión más bien negativas en el Atlántico Norte cercano a la Península y Canarias, acompañadas de anomalías positivas en regiones más próximas a Groenlandia e Islandia.
Un patrón positivo para recibir lluvias en España, como muestran estos mapas de anomalía de precipitación:
Un pronóstico similar por parte del CFSv2
Y si consultamos el modelo de la NOAA la conclusión es parecida o incluso más positiva, en estos momentos.
No hemos compartido las anomalías de temperatura a nivel del suelo porque en todos los casos son similares: por encima de la media.
En un mes tendremos estos paneles actualizados y esperemos que en los mapas a corto plazo aparezcan ya las borrascas cerca, proporcionando temporales de lluvia jugosos y no dañinos para paliar la sequía.
En nuestro FORO estamos compartiendo más información al respecto actualizada.
Es curioso ver que las lluvias generalizadas se ha dado en tres tandas, este año han sido en junio y ahora septiembre y la otra fue el año pasado en diciembre, dentro de la sequía cíclica que tenemos y que se verá si continúa, de momento promete el año hidrológico que comienza en este mes.
Ojalá un año de lluvias generalizadas. Un año como lo fuera 2.012, o mejor aún, 2.010. O mejor aún, 1.996 y 1.997. Son ya demasiados años de sequía. El calor hiperextremo durante la mayor parte del invierno lo damos por descontado, pero no cabe duda de que un otoño-invierno-primavera lluviosos, además de ser ya imprescindible para nuestros bosques y para nuestras reservas hídricas, va a reducir sensiblemente los episodios de calor aberrante para la respectiva época del año.
ojala