La NASA da una explicación al misterio de los destellos brillantes en las imágenes satelitales

La NASA da una explicación al misterio de los destellos brillantes en las imágenes satelitales.

Desde que empezaron a obtenerse imágenes satelitales el siglo pasado, los científicos tenían una duda si resolver ¿qué eran aquellos destellos potentes que aparecían en algunas fotografías en puntos aleatorios de nuestro Planeta?

Ya en 1993, algunos investigadores trataron de dar una respuesta al fenómeno y lo atribuyeron al reflejo del sol en el océano.

Pero un estudio posterior más concienzudo realizado por la NASA, ha encontrado una respuesta concluyente: los destellos provienen de hielo en suspensión ubicado entre 5 y 8 kilómetros sobre la superficie de la Tierra.

Un misterio por resolver: destellos brillantes en las imágenes satelitales.

Cuando en la década de los años 1990 las imágenes satelitales empezaron a tener mejor resolución los especialistas detectaron unos destellos extraños en muchas de esas fotografías.

Carl Sagan y su grupo de investigación los analizó en un proyecto que tuvo lugar en 1993 concluyendo que era una influencia de los reflejos del sol en los océanos.

Pero esa teoría no parecía buena, pues a menudo esos reflejos aparecían sobre zonas de tierra, por ejemplo.

Y con la puesta en marcha del satélite de gran resolución DSCOVR, para el estudio del clima  las fotos con destellos descomunales empezaron a aparecer en gran número.

Si no era del mar ¿de dónde venían esos destellos?

Los científicos pensaron que los destellos en tierra firme pudieran llegar por reflejos en zonas como lagos, embalses, mares interiores.

Al analizar si tras cada flash había una superficie donde el sol pudiera reflejarse, los investigadores se percataron de que en muchos casos no había rastro de agua.

Y si la hubiera, haría falta una superficie demasiado grande para pasar desapercibida en tierra firme.

En busca de una explicación

Así que el equipo de investigadores de la NASA liderados por Alexander Marshak  empezó a analizar nuevamente fotografías satelitales antiguas.

Rescataron las que estudiaron Sagan y su equipo de la sonda Galileo y observaron reflejos que 1993 no se identificaron correctamente en zonas en las que no había agua

Otros dos investigadores: Tamas Varnai, de la Universidad de Maryland y a Alex Kostinski, del Tecnológico de Michigan revisaron uno por uno los 866 destellos encontrados en imágenes satelitales desde junio de 2015.

Y concluyeron que si los destellos venían de la superficie de la Tierra solo podrían aparecer en lugares muy concretos.

Exactamente, donde el ángulo entre el Sol, la superficie del mar y el sensor del satélite permitieran captar fenómenos de este tipo.

Se producen en la atmósfera

Estudiando la ubicación de los destellos, del satélite, de la posición solar y de nuestro planeta,  los investigadores descubrieron que los destellos provenían de lugares que estaban entre 5 y 8 kilómetros sobre la superficie de la Tierra.

La explicación se debe a que esos reflejos son solo posibles en una superficie totalmente lisa, como podrían ser los cristales de hielo o de agua en las nubes.

Los investigadores comprobaron que esas reflexiones se producen en latitudes específicas, donde el ángulo de la luz del Sol a la Tierra coincide entre la Tierra y el satélite meteorológico.

Y todas estas condiciones se dan a ese rango de altitud en la atmósfera.

Búsqueda de exoplanetas

Estos destellos son interesantes más allá de la curiosidad científica que despiertan.

Puesto que resultan un indicador perfecto para estudiar la atmósfera (y la habitabilidad) de los exoplanetas que hallan los astrónomos.

Algunos de los destellos recogidos por una cámara en DSCOVR eran tan brillantes que saturaban temporalmente sensores del instrumento.

Incluso, podrían ser observados incluso a 1,5 millones de kilómetros de distancia.

Referencia: https://www.nature.com/articles/n-12305966?WT.mc_id=TWT_NatureNews&sf81916723=1