Una investigación relaciona más veranos tórridos por el derretimiento del Ártico

Un estudio de investigación ha descubierto el mecanismo que lleva a que el mayor derretimiento del hielo del Ártico conlleve a veranos más tórridos y secos en Europa.

Como ya os hemos explicado en otras entradas, la pérdida amplificada de hielo en el Ártico en las últimas décadas se ha relacionado en numerosas investigaciones con el aumento de la aparición de condiciones climáticas extremas en latitudes medias.

Sin embargo, los mecanismos subyacentes que explican en porqué de este hecho siguen siendo difíciles de comprender.

Uno de esos vínculos implicaría que la mayor presencia de agua dulce en el Atlántico favorecería la sucesión de más veranos tórridos y secos en Europa y en nuestra zona en particular.

Las mayores anomalías de agua dulce desencadenan un mecanismo a gran escala en el Atlántico

En la investigación se ha hallado que las anomalías más fuertes del agua dulce están asociadas con la aparición de un frente de temperatura de la superficie del mar, más acentuado entre el Atlántico norte subpolar y el subtropical en invierno.

El trabajo recoge que la circulación atmosférica induce un desplazamiento hacia el norte de la corriente del Atlántico Norte, fortaleciendo el frente de temperatura de la superficie del mar durante el invierno.

En el verano siguiente, los vientos de la baja troposfera se desvían hacia el norte a lo largo del frente realzado de temperatura de la superficie del mar y la costa europea, formando parte de una anomalía de la circulación atmosférica a gran escala asociada con un clima más cálido y seco en Europa.

Los vínculos estadísticos identificados son significativos en escalas de tiempo que van desde años hasta décadas e indican una mayor previsibilidad del clima de verano en Europa al menos con un invierno de antelación, siendo las regiones y amplitudes exactas de las anomalías del clima cálido y seco en Europa sensibles a la ubicación, intensidad y extensión de las anomalías de agua dulce del Atlántico norte durante el invierno anterior.

Veranos más tórridos por el derretimiento del Ártico, el primero en 2024

Los autores del estudio afirman que mientras que el Reino Unido y el norte de Europa experimentaron un clima inusualmente fresco y húmedo en el verano de 2023, Groenlandia experimentó un verano inusualmente cálido, lo que provocó un aumento de la entrada de agua dulce al océano Atlántico Norte.

Basándose en la cadena de eventos identificada anteriormente, en los próximos años se espera que las condiciones de la atmósfera oceánica sean favorables para un verano inusualmente cálido y seco en el sur de Europa, algo que notaremos con intensidad este mismo año 2024. 

Pero los investigadores van más allá y se atreven a vaticinar que dependiendo del recorrido del agua dulce en el Atlántico Norte, también es previsible un verano cálido y seco en el norte de Europa dentro de los próximos cinco años.

Más agua dulce en el Atlántico, veranos más tórridos y secos en Europa del sur

Gracias a la cadena de sucesos hallado en el Atlántico, pueden prever con mayor precisión el año exacto del verano cálido y seco en el norte de Europa con lo que ocurra en invierno.

Puesto que la mayor tasa de derretimiento del hielo marino y del hielo glacial es una fuente cada vez mayor de agua dulce para el Atlántico Norte, los cambios en la cantidad de hielo marino pueden alterar la circulación normal de los océanos, influyendo en el clima global.

En otras palabras, debido al incremento del derretimiento del hieloel estudio sugiere que las olas de calor y las sequías en Europa serán más intensas en el futuro.

Este calentamiento en Europa a causa de la liberación de agua dulce en el Atlántico Norte se sumará al calentamiento que ya se está produciendo debido al cambio climático, al provocar cambios en los patrones climáticos.