Formación de una profunda borrasca sobre Portugal, 23 de diciembre de 2009.
14.10.12. Aunque ya han comenzado a producirse los primeros episodios de lluvias, de momento las precipitaciones no han sido ni generalizadas, ni continuas. De este modo, se sigue esperando un cambio en los patrones atmosféricos que conduzcan a los primeros temporales de lluvias generalizados producidos por borrascas atlánticas. ¿Cuáles son los síntomas que se deben de vigilar?
Una evolución similar a la que se observa en la animación que encabeza este artículo es la que se viene esperando.
Se trata de la formación de un patrón anómalo en las corrientes atmosféricas en el Atlántico Norte, de tal modo que las borrascas se ven forzadas a seguir trayectorias por latitudes mucho más bajas de lo normal, penetrando y barriendo a la Península Ibérica de oeste a este.
Estas situaciones anómalas se conocen como Bloqueos Atmosféricos, en inglés, Atmospheric Blocking o, simplemente, Blocking. El modelo conceptual que explica esta situación atmosférica anómala se muestra a continuación:
Modelo conceptual de un patrón de Bloqueo Atmosférico, en el Atlántico Norte. Crédito: NOAA – CPC.
Se trata de un mapa de altura geopotencial de 500 hPa. Es necesario fijarse en el área elíptica sombreada con distintos calores cálidos desde el amarillo hasta el ocre, que representa la formación de una zona de anomalías positivas de altura geopotencial.
Básicamente, esto representa la formación de un anticiclón de bloqueo muy amplio, donde deberían de existir profundas borrascas. De este modo, con un anticiclón formado en latitudes tan altas, las borrascas se ven obligadas a seguir una trayectoria por latitudes mucho más bajas de lo normal, alcanzando y barriendo a la Península Ibérica, produciendo un tiempo anormalmente húmedo en toda España, incluidas las Canarias.
El concepto es fácil de comprenden si imaginamos que, en un curso de agua, tiramos una roca; el agua se ve obligada a circular por debajo y por encima de dicha roca. Así, el anticiclón de bloqueo en esa situación anómala, hace que los flujos atmosféricos y las borrascas que viajan embebidas en ellos, también se desvíen.
Lógicamente, dependiendo de en dónde se coloque el anticiclón de bloqueo, las consecuencias pueden ser distintas, incluso provocando profundas advecciones de aire muy frío, con temporales de viento y nieve en buena parte de Europa.
A todos nos suena el invierno de 2009 – 2010, por ser uno de los más lluviosos en España desde que se tienen registros. Y fue a consecuencia de una situación de este tipo, muy persistente, y que vino ligada a otros sucesos que están contenidos en esta sección de meteorología didáctica.
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