Los pronósticos apuestan por una Niña intensa en lo que queda de invierno

La Niña ha venido para quedarse, los modelos climáticos son unánimes al respecto.

El actual ciclo activo del patrón climático El Niño – La Niña (ENSO) que condiciona el clima de muchas regiones del Planeta apuesta al menos hasta primavera por una Niña fuerte que irá debilitándose a partir de febrero-marzo.

Aunque en Europa no tiene una incidencia concluyente sobre el tipo de tiempo dominante, históricamente, tiende a propiciar otoñosinviernos con NAO+, mientras que en primavera facilita unas condiciones con AO y NAO negativas.

La Niña está activa desde el arranque del otoño del Hemisferio Norte

Como sabéis, la Niña lleva varios meses activa y en noviembre de 2020 se intensificó.

El principal parámetro que identifica su actividad, la temperatura de la superficie del mar en el Pacífico, se mostró muy por debajo del promedio extendiéndose desde la Línea Internacional del cambio de fecha hasta el Océano Pacífico oriental.

La mayoría de los índices semanales fluctuaron durante el mes, con las regiones más occidentales de Niño, Niño-4 y Niño-3.4, terminando alrededor de -1.0°C.

Aunque las anomalías negativas de las temperaturas ecuatoriales subsuperficiales se debilitaron ligeramente durante noviembre, continuaron reflejando temperaturas por debajo del promedio desde la superficie hasta los 200 m de profundidad en el Océano Pacífico oriental.

Ya se refleja en las condiciones atmosférica

Si analizamos las condiciones meteorológicas, se constató que la circulación atmosférica sobre el Pacífico tropical se identificó con un claro ciclo de la Niña.

Sobre el Océano Pacífico tropical occidental y central, las anomalías de los vientos en los niveles bajos fueron del este y las anomalías de los vientos en los niveles altos fueron del oeste.

La convección tropical continuó suprimida desde el Pacífico occidental hasta la Línea Internacional del cambio de fecha.

Y también, los índices de Oscilación del Sur y Oscilación del Sur Ecuatorial fueron positivos. En general, el sistema oceánico y atmosférico combinado indica la continuación de La Niña.

Pronósticos unánimes: hay Niña para rato

En estos momentos, la mayoría de los modelos de IRI/CPC predicen que La Niña (índice Niño-3.4 menor a -0.5°C) indican que la Niña persistirá durante el invierno 2020-21 del hemisferio norte y que empiece a debilitarse durante la primavera del Hemisferio Norte.

Se espera una Niña de intensidad moderada (índice Niño-3.4 entre -1.0°C y -1.5°C) durante la desde diciembre a enero.

Con un 95% de probabilidad debe continuar en el trimestre eneromarzo llegando a un 50% de probabilidad.

Es decir, iríamos hacia unas condiciones neutras durante abriljunio.

¿Cómo afecta La Niña en el clima del Planeta?

Cuando La Niña se activa se encadenan una serie de acontecimientos climáticos en el Planeta. Aunque cada episodio puede traer consigo unas consecuencias diferentes, a grandes rasgos se favorecen los siguientes escenarios:

  • Durante los meses de diciembre a febrero, se suelen producir anomalías positivas de precipitación en el sudeste de África y Asía.
  • E igualmente, en el noreste e interior de Brasil y el noroeste y centro este de Estados Unidos.
  • Paralelamente, la sequía puede ser importante en el sur de Estados Unidos y México, en Taiwan y el sudeste de China, en Tanzania, Kenia y Uganda.
  • También, en gran parte del Pacífico ecuatorial incluyendo PerúEcuador y el sur de Colombia.
  • Entre julio y agosto la sequía se puede instalar entre el sur de Brasil, Uruguay y el norte y este de Argentina.
  • Y así como llegar el calor intenso a la mitad oriental de Australia o el fresco al oeste de África.
https://cazatormentas.com/wp-content/uploads/la-ni%C3%B1a-y-la-lluvia.jpg
  • En esos meses se intensifica el monzón de la India y Bangladesh.
  • Llueve más en algunos países del sur de Asía y en la región del Caribe.
  • Además, la corriente fría de Humboldt se desarrolla mejor sobre la costa sudamericana
  • Aumenta la turgencia de agua fría frente a las costas peruanas con un gran contenido de nutrientes que favorecen el desarrollo de los peces.
  • La acción combinada de los alisios de ambos hemisferios favorece la turgencia de aguas frías a lo largo de la línea del Ecuador, separando dos grandes lenguas de agua caliente tropicales a ambos lados de dicha línea.
  • Los vientos alisios incrementan su intensidad y provocan mayor transporte de agua caliente superficial hacia el oeste.
  • Se produce un importante calentamiento de la temperatura del agua de mar superficial cerca de la región insular-continental de Indonesia, favoreciendo el desarrollo de mayor nubosidad y el incremento de tormentas y lluvias en la región.
https://cazatormentas.com/wp-content/uploads/consecuencias-ni%C3%B1o-ni%C3%B1a-clima-mundial.jpeg