Imagen infrarroja y falso color RGB de TONY, 24.10.12, 07:45 UTC, Satélite GOES-13.
24.10.12. La decimonovena tormenta nombrada de la temporada atlántica de huracanes 2012 es TONY y vigilaremos su progresión muy de cerca, ya que actualmente los modelos meteorológicos prevén un desplazamiento hacia las Islas Azores en los próximos días.
A pesar de que los pronósticos oficiales anticipan una vida bastante corta a TONY, de tal manera que ya durante la jornada de mañana debería de entrar en declive por efecto de un aumento de la cizalladura vertical del viento y su traslación sobre aguas más frías, algunos modelos meteorológicos lo llevan a alcanzar las Azores manteniendo su independencia y ciertas características tropicales.
Cono de incertidumbre para TONY en los próximos 5 días.
Hay dos modelos que plantean una situación muy interesante a priori. Se trata del GFDL y el HWRF:
Campo isobárico de superficie (trazo negro) y vientos a 10 m. (sombreado a color) sobre TONY. Modelo GFDL. Previsión para el 27.10.12, 12 UTC.
Campo isobárico de superficie (trazo negro) y vientos a 10 m. (sombreado a color) sobre TONY. Modelo HWRF. Previsión para el 27.10.12, 06 UTC.
Ambos modelos llevan a TONY a ocupar posiciones al sureste de Azores manteniendo su identidad como ciclón tropical, en forma de tormenta tropical débil. A priori, no parece una solución demasiado fiable, danda la gran distancia que separa actualmente esa zona del ciclón tropical, y las condiciones hostiles a las que debería de enfrentarse durante el mismo.
Campo isobárico de superficie previsto a +75 horas. Modelo meteorológico GFS.
El modelo meteorológico americano GFS también lo acerca a Azores pero, justo antes de llegar, comenzaría a sufrir un proceso de absorción por una profunda región depresionaria de naturaleza extratropical en aproximación al archipiélago. Según esa previsión, quizás la más lógica, TONY terminaría sus días cediendo su humedad a dicha depresión.
Esta divergencia modelística, y las ya consabidas sorpresas que de vez en cuando van asociadas a ciclones tropicales que pululan por aguas del Atlántico Central, es motivo más que suficiente para no perderlo de vista.
Por otro lado, con las actuales previsiones de bloqueo anticiclónico en el Atlántico, y la formación de un pasillo de borrascas hacia la Península Ibérica y Canarias, su contribución en forma de humedad también es un elemento a tener en cuenta, aunque el ciclón pierda su actual identidad.
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