Imagen visible de Norteamérica y Atlántico Norte Occidental, 04.01.14, 15 UTC.

Norteamérica se prepara para una nueva irrupción de aire gélido desde el corazón del Ártico; la masa ártica más fría de los últimos 20 años, cuando aún se recuperan del paso de la borrasca invernal Hercules.

En primer lugar, recordarte que en el foro de debate se está haciendo seguimiento de esta ola de frío en Norteamérica.

La figura que encabeza esta noticia es una imagen visible de Norteamérica y el Atlántico Norte Occidental, adquirida por el satélite meteorológico GOES-E (East, este) hoy a las 15 UTC.

Muestra, ya sobre el Atlántico, al este de Terranova, a la profunda borrasca invernal que en Norteamérica fue bautizada con el nombre de Hercules, por un medio local. Y, sin tiempo para recuperarse de sus efectos en Canadá y el norte de EEUU, una masa ártica increíblemente fría que ya está comenzando a progresar desde el Ártico.

Nivel de 850 hPa: altura geopotencial (trazo blanco) y temperatura (colores). Previsión lunes 06.01.14, 06 UTC. Modelo GFS.

Las previsiones de los modelos son muy significativas, y he aquí un magnífico ejemplo, con la situación que se verá al nivel de 850 hPa (unos 1500 m. de altitud en una atmósfera estándar) según el modelo americano GFS el próximo lunes, 6 de enero, a las 06 UTC.

Esta figura prevé la formación de una bolsa de aire gélido en niveles medios y bajos con temperaturas mínimas en su seno de unos -35ºC.

Para poder hacernos una idea de lo que implica realmente este valor en términos de frío y efectos que podamos sentir en nuestras carnes, debemos pensar en qué ocurre en nuestro país cuando estos mapas nos indican que una masa de entre -5ºC y -10ºC penetra en la Península Ibérica.

Es más, algunos de los episodios de fríos más intensos de la historia de nuestro país han implicado masas de aire frío polar y ártico que a duras penas han superado los -15ºC a este nivel de 850 hPa.

¿Podéis imaginar entonces lo que puede suponer una bolsa fría de -35ºC a ese nivel?

Regresando a la figura en cuestión, sobre ella se han dibujado unas flechas de color blanco que indican la procedencia de la masa de aire ártico y cuál habrá sido su camino.

Meteograma de Nueva York, según el modelo GFS.

Si en Nueva York han tenido problemas estos días con la masa de aire frío ártico asociada a la borrasca Hercules, ¿qué ocurrirá si se cumplen los pronósticos indicados en el meteograma y la temperatura desciende hasta los -25ºC? Podría tratarse de una ola de frío histórica, a lo mejor no por intensidad de frío, pero quizás sí por sus efectos en superficie. En cualquier caso, habrá que esperar a la valoración y post análisis del NOAA.

Gráfica elaborada por Accuweather.

Organizaciones como Accuweather están haciendo exhaustivo seguimiento de esta situación excepcional, y su gráfico de lo que va a ocurrir en las próximas horas es muy representativo.

Panel de aviso y advertencia del NOAA.

El NOAA americano y sus diversas oficinas a lo largo de los EEUU también están elaborando paneles informativos avisando de la situación que se avecina, e indicando que no se salga a la calle y que en los vehículos se incorporen kits de supervivencia.

Anomalías de temperatura a 850 para el Hemisferio Norte, 07.01.14, 00 UTC. Modelo IFS.

La situación atmosférica que va a dar lugar a este impresionante recrudecimiento del frío en Norteamérica es, sin duda, excepcional.

La figura superior muestra las anomalías de temperatura a 850 hPa para todo el Hemisferio Norte, previstas para el martes 7 de enero, según el modelo europeo IFS.

Buscando Norteamérica, encontraremos las anomalías más profundas, con hasta -24ºC por debajo de lo normal climatológicamente hablando, destacando del resto de anomalías negativas de todo el Hemisferio Norte.

Análisis de superficie y 500 hPa a nivel hemisférico previsto para el 07.01.14, 00 UTC. Modelo IFS.

Y el reflejo de esa situación en los análisis de superficie y 500 hPa para la misma jornada y previstos por el mismo modelo, indican la formación de una configuración atmosférica claramente anómala.

Las altas presiones se filtran en el Ártico, con lo que ello implica: desalojos de masas de aire ártico hacia latitudes meridionales, y circulación de profundas borrascas también en latitudes más al sur de lo normal.

Y es que ya lo hemos repetido hasta la saciedad… cuando el Ártico se calienta…


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