El rápido paso de la recién nacida y profunda borrasca MAYLA revive el recuerdo de KLAUS en el tercio norte de España, al provocar un gran temporal marítimo en el Mar Cantábrico, y vientos huracanados en tierra.
En el foro de debate se están siguiendo los efectos de este nuevo temporal, con aporte de datos, fotos y vídeos, y análisis de las últimas salidas de los modelos meteorológicos.
Encabezando esta noticia, podemos ver una imagen visible de alta resolución (1 km.) adquirida por el satélite TERRA, a través del Espectro Radiómetro de Imágenes de Resolución Moderada (MODIS), de la borrasca MAYLA, nacida a partir de un intenso proceso de ciclogénesis durante la mañana de hoy.
No se tienen datos concluyentes, pero esta ciclogénesis podría haber alcanzado los umbrales necesarios para ser considerada una ciclogénesis explosiva.
La pequeña borrasca, al comenzar a entrar en la órbita de una borrasca madura anterior, ubicada sobre las Islas Británicas, ha provocado un drástico aumento del gradiente de presión sobre todo el tercio norte peninsular y Mar Cantábrico, provocando un intenso temporal, con vientos huracanados tanto en el mar como en tierra.
Así se puede observar en la figura superior, campo isobárico de superficie según el modelo GFS para las 15 UTC de esta tarde, y el centro de la borrasca en el Golfo de Vizcaya, a punto de tocar tierra en las costas de Francia.
El análisis atmosférico del entorno sinóptico relativo a la borrasca a las 12 UTC de hoy, superponiendo sobre una imagen IR de la misma, el campo de presión en superficie y los vientos a 2 m. del suelo, permite observar dónde se estaban produciendo en ese momento las rachas de viento más intensas, siendo muy fuertes sobre el mar e incidiendo sobre la costa.
Las rachas de viento en algunos observatorios de AEMET han sido muy importantes, tal como se muestra en los listados superiores extraidos de su web.
De este modo, los avisos por vientos y fenómenos costeros se han extendido por numerosas provincias, siendo de nivel rojo por oleaje en todas las costas bañadas por el Cantábrico, como correspondía esperar al paso de MAYLA.
La trayectoria de esta borrasca recuerda mucho al excepcional episodio dejado por el paso de la borrasca KLAUS entre el 24 y 25 de enero de 2009 por una zona similar, pero siendo mucho más profunda y con consecuencias muchísimo más graves de las que está teniendo el caso actual.
Resulta inevitable comparar esta situación con aquella, reviviendo lo ocurrido durante aquellas dos jornadas.
Sin duda, el seguimiento meteorológico que se dedicó a la borrasca KLAUS es uno de los hilos más interesantes que se pueden encontrar en el foro de debate de este portal.
KLAUS se desarrolló a partir de un proceso de ciclogénesis explosiva, entrando en el Mar Cantábrico con una presión mínima en su centro de tan solo 963 hPa, como se puede observar en el análisis superior, del 24 de enero de 2009 a las 00 UTC, según el modelo UKMO.
Todo el tercio norte quedó sometido a un espectacular gradiente de presión, con las líneas isóbaras extremadamente juntas, produciéndose un temporal antológico en toda esta zona, y con consecuencias devastadoras en extensas áreas, no solo del tercio norte español, sino también en el sur de Francia.
El aspecto de la borrasca a través del satélite Meteosat era impresionante, formando una espiral nubosa que rodeaba todo el centro de la depresión, y que delataba los intensos procesos de transferencias de calor que se estaban produciendo en su seno.
La intensidad extrema del temporal asociado, obligó a la activación de avisos de nivel rojo por vientos y oleaje en buena parte del tercio norte peninsular, siendo de nivel naranja en casi todo el resto del país.
Las diferencias con el caso que se está produciendo hoy son muy obvias, porque la borrasca MAYLA no está siendo tan profunda, ni está pasando tan cerca de la costa como lo hizo KLAUS.
KLAUS llegó a generar vientos de 180 km/h, y olas gigantes de 26 metros en el Mar Cantábrico. En Cataluña, los vientos superaron los 140 km/h, derribando estructuras y, en un trágico suceso, acabando con la vida de 4 niños en un colegio, y adjudicándosele otras 8 muertes más. 26 fallecidos en total, contando las muertes fuera de España.
Cientos de hectáreas de bosque fueron arrasadas por los vientos de fuerza de huracán que derribaron miles de ellos.
Este episodio puso de moda el concepto de ciclogénesis explosiva en los medios de comunicación, momento a partir del cual se ha usado muchas veces de forma errónea.
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