17.03.11. La actual configuración sinóptica de la atmósfera en Japón y su zona de influencia es favorable para la dispersión y alejamiento de la nube radiactiva de la población. La previsión de vientos para los próximos días es igualmente propicia; como muestra el mapa para las 0 h UTC del 18-03-11, la componente Noroeste sobre la mayor parte del país, alejaría la nube hacia el Océano Pacífico. La evolución de la nube tóxica para los siguientes días sigue desplazando esta hacia las costas de Alaska, del Este de Canadá o de Rusia.
La borrasca que trajo lluvia y nieve ayer en Japón se ha desplazado hacia el Nordeste, hacia el Océano. Hoy las altas presiones ganan terreno en la isla, impulsando fuertes vientos del Noroeste en toda la zona, sobre todo el área de la Central de Fukushima.
Estos vientos moderados (en torno a 35/40 Km/h) no dejarían que la nube se dispersara por suelo japonés. Eso sí, el aire descendente que es propio de las zonas de altas presiones, acercaría la radiación a la superficie del mar.
Posteriormente, debería acercarse un nuevo frente de lluvias que traería vientos del Suroeste. Se generalizarían las precipitaciones por todo el país pero los vientos de dicha componente se llevarían la radiación hacia el Nordeste, lo que también es positivo. Esta situación duraría hasta el domingo. Las bajas presiones, como sabemos, tienden a hacer ascender las masas de aire, por lo que la nube radiactiva subiría altitud con lo cual, con el paso de las jornadas, acabaría sobrevolando esta etapa áreas de Alaska y del Este de Rusia.
El prestigioso meteorólogo estadounidense Dr. Jeff Masters ha vuelto a lanzar una simulación del modelo HYSPLIT del NOAA, con el objetivo de prever la evolución de la nube radiactiva en las próximas jornadas. Previsión que vemos en la imagen superior.
En esta ocasión ha supuesto dos escenarios sobre la evolución de la nube tóxica que se emitiera desde la Central de Fukushima el 18 de marzo, en función de las previsiones meteorológicas actuales.
La línea roja simula la trayectoria de la nube radiactiva emitida casi a ras de superficie a 10 metros. La línea azul representaría una hipotética explosión en la Central Nuclear que elevara la nube radiactiva hasta los 300 metros. En el cuadro de abajo vemos la altitud que alcanzaría la nube en ambos casos con el paso de las jornadas.
Esta segunda hipótesis, refleja que la nube expulsada a más altura, alcanza posteriormente altitudes importantes, dispersándose con mayor rapidez por el hemisferio Norte transportada por el Chorro Polar. A baja altura, la velocidad de traslación sería menor, por una intensidad de vientos más bajas y una mayor fuerza de rozamiento. La previsión alcanza un rango de 5 días.
Recordamos que tenemos abierto un hilo de debate en nuestro foro al que puedes acceder pinchando aquí, donde tratamos de hacernos eco de estas y otras previsiones, informaciones y datos acerca de la ubicación y posible evolución de la nube radiactiva.
Confiemos en los técnicos que trabajan afanosamente en la Central Nuclear, consigan hacerse con el control de la situación.
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