Las sequías de verano en Europa desde 2015 fueron las más severas en siglos

Las sequías de verano de 2015 a 2018 en Europa han sido excepcionalmente graves, las más severas en los últimos 400 años.

A esta conclusión llegó un grupo de investigación realizado entre el Centro Alemán de Investigación en Geociencias y la Universidad de Melbourne.

Los científicos examinaron los anillos de árboles repartidos por toda Europa y aunque encontraron sequías graves en los siglos XVII y XVIII no fueron tan extremas como la que hemos vivido recientemente.

Las últimas sequías en Europa las más severas en siglos

Los investigadores reconstruyeron el hidroclima de verano europeo analizando las proporciones isotópicas de carbono (C13/ C12) y oxígeno (O18/ O16) en anillos de árboles de una red europea de sitios forestales.

Se trata de la primera reconstrucción de campo espacial, de este tipo, basada en isótopos de anillos de árboles altamente sensibles al clima.

Las proporciones de isótopos de carbono C13 a C12 y oxígeno O18 a O16 en la celulosa del tronco del árbol son indicadores de sequía o humedad en el momento del crecimiento del árbol. Fuente: G. Helle/GFZ

Gracias a esta metodología se cuenta con una perspectiva global y regionalmente diferenciada que ofrecen la compleja dinámica del hidroclima europeo en los últimos siglos.

Y ha puesto en contexto la sequía del verano europeo de 2015 a 2018, la cual había suscitado debates sobre si se encuentra dentro del rango normal de fluctuaciones climáticas o si es el resultado del calentamiento antropogénico.

¿Cómo se hizo el estudio?

Los investigadores realizaron un análisis de isótopos estables de carbono y oxígeno, es decir, variantes de estos elementos con diferentes masas, en viejos rodales de 26 bosques de toda Europa.

Las proporciones de isótopos de carbono C13 a C12 y oxígeno O18 a O16 son indicadores de sequía y humedad, respectivamente, en el momento del crecimiento del árbol.

Esta metodología ofrece una ventaja sustancial en comparación con otros archivos ambientales o climáticos naturales, como los sedimentos en los lagos o el hielo glacial.

Gracias a que los árboles están ampliamente distribuidos y sus anillos de árboles brindan información con resolución anual y fecha absoluta sobre los cambios hidroclimáticos durante largos períodos de tiempo y en frecuencias temporales relevantes de un año a otro, se trata de un modelo de análisis muy acertado.

Sequía inusualmente severa entre 2015-2018

El trabajo afirma que el evento de sequía de verano de varios años de 2015-2018 fue, en su intensidad, muy inusual en el contexto de varios siglos y sin precedentes para gran parte de Europa central y occidental.

Para los autores del estudio, este hecho sugiere que las sequías de verano europeas durante los últimos años están potencialmente influenciadas por el calentamiento antropogénico.

Principales ciclos pluviométricos

Además, la reconstrucción proporciona evidencia de que también han ocurrido sequías de varios años en el pasado, particularmente durante el llamado Mínimo de Maunder entre 1645 y 1715.

No cabe duda de que esta sorprendente observación de sequías de varios años durante la baja irradiación solar será objeto de futuras investigaciones.

En cambio, desde 1600 hasta alrededor de 1650, hubo una fase de clima bastante húmedo, principalmente en el centro-oeste y noroeste de Europa.

Ubicaciones de los árboles para el análisis de isótopos, repartidos por toda Europa. Fuente: G. Helle / GFZ

Posteriormente, durante unos doscientos años, tuvo lugar un período bastante seco con las sequías prolongadas descritas principalmente en el Mediterráneo, el este y el norte de Europa, y desde alrededor de 1875 una fase con un clima de verano más suave que se prolongó hasta mediados del siglo XX.

A partir de entonces, los investigadores observan una tendencia hacia condiciones más secas, posiblemente relacionadas con el calentamiento antropogénico.