Malas noticias: tanto la cubierta de nieve del Hemisferio Norte como la banquisa ártica alcanzaron durante el mes de abril los peores datos de sus respectivas series históricas (50 y 38 años).

Los datos actualizados por el Global Snow Lab de la Universidad de Rutgers y el National Snow & Data Center de la NOAA ponen de manifiesto el daño que la persistente anomalía térmica positiva de la atmósfera está provocando en el ecosistema del Planeta. De hecho, los expertos creen que la ausencia de nieve en Canadá es uno de los factores que han alimentado el devastador incendio en Fort McMurray.

Cubierta de nieve: la menor en 50 años

Según el Global Snow Lab de la Universidad de Rutgers la superficie nevada durante el mes de abril en el Hemisferio Norte fue la menor desde 1968.

Concretamente, el área media nevada estuvo 2.306.000 Km2 por debajo de la media del período 1981-2010, bajando en casi 80.000 Km2 el anterior récord.

Un factor clave en el devastador incendio de Fort McMurray

Para muchos expertos, el hecho de que la superficie nevada en muchas áreas del Hemisferio Norte haya estado por debajo de la media y que concretamente, en el Noroeste de Norteamérica ese déficit haya sido muy acusado, ha influido de manera clave en la extensión del incendio de Fort McMurray en Canadá.

No cabe duda de que un suelo nevado habría impedido que el incendio se hubiera propagado con la virulencia que lo ha hecho en una región en la que es habitual que en abril persista el manto blanco.

La banquisa ártica el peor dato en 38 años

Tampoco presentó un buen aspecto durante el mes de abril, ni en el arranque de mayo, la superficie de hielo marino en el Océano Ártico. Las observaciones satelitales informan que el dato se sitúa en el peor desde 1978.

Los científicos del NSIDC indican que las altas temperaturas que se están registrando en el entorno de Groenlandia son las culpables de que la banquisa siga mostrando una superficie muy pobre, tónica habitual de toda esta temporada.