Los instrumentos meteorológicos y sismológicos fueron registrando de una u otra forma, por todo el planeta, la explosión del Hunga Tonga-Hunga Haʻapai
Los instrumentos meteorológicos y sismológicos fueron registrando de una u otra forma, por todo el planeta, la violenta explosión del Hunga Tonga-Hunga Haʻapai. España, no se quedó atrás.
Y es que la colosal explosión del volcán Hunga Tonga-Hunga Haʻapai en Tonga, Oceanía – Polinesia, sigue dando que hablar. La onda expansiva u onda de choque provocada por dicha explosión ha recorrido todo el planeta. El sonido de la explosión se llegó a escuchar cientos, e incluso miles, de kilómetros más allá del volcán.
Krakatoa en 1883, el sonido más fuerte jamás registrado
Como precedente más impresionante, tenemos la explosión asociada al histórico volcán Krakatoa. Ocurrió en 1883, y su sonido llegó a escucharse a más de 5000 km. de distancia.
El volcán Krakatoa se encuentra en el estrecho de Sonda, entre las islas de Java y Sumatra. Durante la erupción de 1883, que comenzó en mayo de aquél año, la explosión mayor se produjo el 27 de agosto.
El sonido de aquella explosión, según está documentado, llegó a escucharse desde las lejanas islas Mauricio, el este de Madagascar. Nada menos que unos 5000 km. separan a Mauricio del volcán Krakatoa.
Se estima que las ondas sonoras, antes de anularse por completo, dieron varias vueltas al planeta. Es decir, el sonido de la misma explosión, llegó a escucharse varias veces durante unos pocos días.
Hunga Tonga-Hunga Haʻapai, onda expansiva detectada por todo el mundo
Así se escuchaban las explosiones del volcán, desde las islas Fiji, a 500 km. de Tonga.
El sonido audible recorrió distancias tan increíbles como ocurrió con el Krakatoa en 1883.
Por ejemplo, en Alaska, a casi 9400 km. del volcán, se registraron ondas sonoras que alcanzaron el rango audible, y que coincidieron con las ondas de presión (onda expansiva u ondas de choque).
Del Pacífico a todos los rincones del Planeta: la explosión del Hunga Tonga recorre toda la Tierra
Sin embargo, no se escucharon en otros lugares más cercanos como Hawái, y se están investigando las razones. Se baraja la posibilidad de que hubiera algún factor atmosférico que hubiera podido provocar el rebote de esas ondas sonoras.
Esta animación de imágenes muestra cómo la onda expansiva u onda de choque viajó por todo el globo a una enorme velocidad.
Las ondas sonoras fueron acompañadas por ondas de presión. Por observaciones aportadas en la red social Twitter, es posible que en algunas zonas las ondas de presión y las ondas sonoras tuvieran un cierto desfase temporal.
La ondas de presión fueron detectadas por barómetros y barógrafos de todo el mundo.
La onda expansiva principal era detectada por este barógrafo en Suiza, con un llamativo salto en la presión atmosférica.
Se detectaba de una forma similar en una gráfica generada a partir de un barómetro en Lila (Francia), cerca de la frontera con Bélgica.
Y también, con forma similar, en la estación de Daniel Zamora, en Huelva, España.
Según las mediciones barométricas por observatorios a lo largo de toda Australia, el Servicio Meteorológico Australiano estimó que las ondas de presión viajaban a unos 1000 km/h.
Hay que tener en cuenta que la velocidad del sonido en el aire, a una temperatura de 15ºC, es de 341 m/s, unos 1225 km/h. La velocidad del sonido es una magnitud física que depende del medio por el que se propague y de su temperatura.
En el caso del aire, depende muy poco de la presión atmosférica.
Se rige por la fórmula (Wikipedia):
Donde:
Por lo tanto es muy factible que, al menos según las zonas, llegaran antes las ondas sonoras que las ondas de presión.
Muy destacable el hecho de que las ondas de presión indujeran oscilaciones en el nivel del mar. Oscilaciones que llegaron a alcanzar los 20 cm.
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