Una Navidad blanca en España es más un mito que una realidad. Quizás, llevados por estampas navideñas de otros países, ha calado la idea de que en esta época del año es normal que la nieve y el frío campen a sus anchas por nuestra geografía.
Si echamos la vista atrás, habría que remontarse a 2010 para rememorar una Navidad fría, lluviosa y nivosa en muchos puntos de la Península Ibérica. Y antes, un temporal más importante, a 1996.
Y así tenemos que ir retrocediendo, cada 10, 20 años para dar con temporales que, en cualquier caso, nunca suelen tener la crudeza de otros que se desarrollan semanas después.
La Navidad de 2018 es un ejemplo más
Este año el tiempo es estable en prácticamente todo el país. Seguramente, hoy no llueva en ningún punto de nuestra geografía.
La situación meteorológica sigue dominada por las altas presiones en las que se ha colado un frente nuboso sin actividad alguna, que está dejando un manto de nubes de tipo medio y alto en muchos puntos del país.
Las nieblas, tan asociadas a las calmas anticiclónicas, también están presentes en zonas bajas y umbrías.
Pocos cambios notables a la vista
De momento, seguimos con pocos cambios importantes a la vista. La retirada de este tipo de anticiclones es lenta y como os indicábamos en una anterior entrada, la única nota positiva es que la dorsal africana se erosiona.
Todo parece indicar que el anticiclón se trasladará hacia el Reino Unido, lo que nos hace pensar que podrían llegar a nuestro entorno algunas bajas en superficie o altura arrancado enero y a partir de ahí, empezar a cambiar el panoramameteorológico.
Pocas Navidades blancas
Como decíamos antes, si consultamos las estadísticas pocas Navidades blancas hemos tenido en España, más todavía, en las capitales de provincia.
Algo normal, pues los datos dicen que las capitales más nivosas en diciembre como Soria, Ávila, León, Burgos o Segovia solo llegan a las 2–4 jornadas de nieve al mes en diciembre.
Quizás, el último temporal importante casi general fue el de 1996. O por recordar episodios históricos, este que destaca Vicente Aupí:
Un mes de anticiclones
Y es que, aunque diciembre es capaz de dejar los temporales de lluvia más intensos del año en muchos puntos de España, ello contrasta conque es un mes propicio para que las altas presiones se asienten el país durante varias semanas.
De esta forma, como vemos en este análisis en superficie y del geopotencial a 500 hPa en los últimos años, ganan por aplastante mayoría los días de Navidad con tiempo estable, incluso templado,en nuestro país.
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