Una tormenta de arena de intensidad y extensión inusitada se ha desatado estos días atrás en Oriente Medio. Hasta el momento se han contabilizado hasta 12 personas fallecidas siendo Líbano, Siria e Israel los países más afectados.
La asfixia producida por tan alta concentración de polvo del desierto en el ambiente ha sido la causa de las muertes y de que miles de personas hayan sufrido serios problemas de salud estas jornadas atrás.
Se desarrolló en tres días
Las primeras evidencias satelitales de la intensidad de la tormenta de arena saltaron el 6 de septiembre de 2016. Esa jornada afectaba a Siria, zonas de Jordania y la costa mediterránea turca.
El 8 de septiembre la tormenta ya envolvía Líbano, Israel, Jordania, Palestina, Chipre…. El día 9 ya se había trasladado más al Suroeste, extendiéndose hasta Egipto y el Golfo de Suez.
Caos en la zona
A consecuencia de la magnitud e intensidad del fenómeno meteorológico, el tráfico aéreo se vio seriamente afectado en muchos de estos países, cancelándose miles de vuelos. Como no, los hospitales se vieron colapsados por las urgencias médicas relacionadas con los problemas respiratorios a causa del polvo.
Récords de concentración de polvo
En muchos observatorios durante estas tres jornadas se midieron valores de concentración de polvo en la atmósfera de récord. Por ejemplo, en Jerusalén llegó a superar en 173 veces el valor promedio de la zona.
Afortunadamente, la nube de polvo empieza a disiparse con el arranque de la nueva semana y se espera que la situación se normalice en las próximas jornadas.
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