Veranos más tórridos por el derretimiento del Ártico

Veranos más tórridos por el derretimiento del Ártico

Un estudio de investigación ha descubierto el mecanismo que lleva a que el mayor derretimiento del hielo del Ártico conlleve a veranos más tórridos y secos en Europa.

Como ya os hemos explicado en otras entradas, la pérdida amplificada de hielo en el Ártico en las últimas décadas se ha relacionado en numerosas investigaciones con el aumento de la aparición de condiciones climáticas extremas en latitudes medias.

Sin embargo, los mecanismos subyacentes que explican en porqué de este hecho siguen siendo difíciles de comprender.

Uno de esos vínculos implicaría que la mayor presencia de agua dulce en el Atlántico favorecería la sucesión de más veranos tórridos y secos en Europa y en nuestra zona en particular.

Noviembre de 2022 fue el quinto más cálido en Europa

Noviembre de 2022 fue el quinto más cálido en Europa

Noviembre de 2022 fue el quinto más cálido en Europa, pero a nivel mundial fue más frío que los noviembres de 2012 y 2015-2021, aunque más cálido que todos los demás noviembres.

Esta información se recoge del informe mensual del Servicio de Cambio Climático de Copernicus a través del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Medio Plazo.

Un 20% más de árboles aumentaría las lluvias en Europa

Un 20% más de árboles aumentaría las lluvias en Europa

Una investigación afirma que plantar más árboles aumentaría significativamente las lluvias en Europa durante el invierno y el verano.

De esta forma ser conseguirían varios efectos positivos con una sola acción: mejora de la cubierta verde y de los ecosistemas, la capacidad para absorber más CO2 y la posibilidad de mejorar el patrón de lluvias.

Para los autores del estudio, plantación de nuevos bosques supondría una respuesta inteligente a los efectos del calentamiento global.

Cambios en la corriente en chorro y olas de calor

Cambios en la corriente en chorro y olas de calor

Los períodos en los que la corriente en chorro se divide en dos ramas se han vuelto más duraderos y eso afecta a la incidencia de las olas de calor en Europa.

Así lo afirma un estudio científico publicado recientemente en Nature y que anticipa que estos episodios de calor extremo serán más frecuentes en zonas como las islas británicas donde sobrepasaron los 40 ºC días atrás.

Aunque esta circunstancia afecta a todo el hemisferio norte, la zona occidental de Europa, desde Reino Unido a la Península Ibérica, se ha demostrado, en esta investigación, el área más sensible.